02/07/2025 - Edición Nº876

Internacionales

Riesgo fiscal

Brasil podría paralizarse en 2027: el impacto del rechazo al IOF

02/07/2025 | El rechazo al aumento del IOF dejó un vacío presupuestario crítico que amenaza con paralizar el Estado brasileño en dos años.



El Estado brasileño enfrenta una grave amenaza fiscal que podría culminar en un "apagón" de la máquina pública a partir de 2027. La advertencia fue realizada por economistas como Alessandra Ribeiro, de Tendências Consultoria, tras el rechazo parlamentario al aumento del IOF (Impuesto sobre Operaciones Financieras), una medida clave para equilibrar las cuentas en el corto plazo.

La consecuencia directa de esta decisión es un agujero fiscal de al menos R$ 10.000 millones, que se suma a los recortes ya anunciados por el gobierno. Si no se adoptan medidas estructurales, el Ejecutivo federal corre el riesgo de no contar con recursos suficientes para mantener servicios esenciales, lo que aumentaría la probabilidad de un colapso institucional.

Crisis anticipada por el mercado

El mercado financiero y centros de análisis como Valor Econômico y Folha de S. Paulo ya habían proyectado escenarios pesimistas para 2026 y 2027, con recortes drásticos en el gasto discrecional. Para el próximo año, la previsión más optimista señala una holgura presupuestaria de apenas R$ 8.700 millones. Sin embargo, algunas estimaciones apuntan incluso a un déficit de R$ 2.200 millones.

En este contexto, los recursos para inversiones y funcionamiento básico -como electricidad, seguridad y personal- quedarían prácticamente anulados. Esto plantea la posibilidad de una "parálisis" operativa del Estado, que se traduciría en cortes de servicios y tensiones federativas graves.

El efecto dominó del rechazo al IOF

El gobierno de Lula da Silva proyectaba una recaudación adicional de R$ 10.000 millones mediante el aumento del IOF, propuesta rechazada por el Congreso Nacional. Esta pérdida, sumada a los R$ 31.000 millones ya sujetos a contingencia, elevó a R$ 41.000 millones el total de bloqueos presupuestarios previstos para 2025.

Este recorte afecta especialmente a las llamadas despesas discricionárias, que son gastos no obligatorios pero fundamentales para el funcionamiento cotidiano del aparato estatal. Sin margen de maniobra, los próximos dos años se perfilan como una travesía fiscal sin precedentes.

"Precatórios" y "emendas": las trampas de 2027

Para 2027, el presupuesto proyectado asigna apenas R$ 122.000 millones para gastos discrecionales, de los cuales R$ 56.500 millones ya están comprometidos con emendas parlamentarias. Eso deja menos de R$ 65.000 millones disponibles para el conjunto del Ejecutivo.

La situación se agrava aún más con la reanudación del pago de precatórios, obligaciones judiciales que absorberán una parte considerable del margen fiscal. Sin una revisión legal o constitucional, esta carga volverá a su forma plena en 2027, presionando aún más las debilitadas cuentas públicas.

Advertencias de organismos 

Entidades como Ancord han advertido que las cuentas públicas brasileñas colapsarán en 2027 si no se actúa con rapidez. Esta visión es compartida por diversos especialistas, quienes insisten en que la única salida viable es la implementación urgente de reformas estructurales.

La presión política, sin embargo, ha bloqueado propuestas sucesivas de ajuste, como la reducción de supersalarios, la eliminación de beneficios tributarios y la anticipación de dividendos de empresas estatales. Sin consenso entre los Poderes, el tiempo corre en contra del sistema.

Medidas en debate y posibles salidas

Entre las alternativas que evalúa el gobierno se encuentran la judicialización del aumento del IOF en el Supremo Tribunal Federal (STF), la revisión de los incentivos fiscales otorgados a sectores privilegiados y una posible reforma del modelo de emendas parlamentarias.

También se plantea la anticipación de dividendos de Petrobras y otras estatales para cubrir parcialmente el déficit de caja. Aunque estas medidas podrían aliviar la coyuntura inmediata, no alteran la tendencia estructural que amenaza con un colapso de la gestión pública si no se actúa a mayor escala.

Un país al borde 

La probabilidad de que Brasil enfrente un apagón parcial o total de su máquina pública en 2027 es alta (70-80%) si se mantienen las tendencias actuales. La falta de espacio fiscal para gastos esenciales y el retorno pleno de los precatórios sin una reforma agravan una situación ya crítica.

El país se encuentra en una encrucijada donde las decisiones políticas del presente determinarán la viabilidad del aparato estatal en el corto plazo. Sin pactos fiscales serios y reformas profundas, el Estado brasileño se dirige hacia una crisis de gobernabilidad sin precedentes.