
Durante la campaña 2025, el cooperativismo aportó el 22% del total de uva cosechada en Mendoza, con más de 3,2 millones de quintales elaborados, volumen que representó una mejora interanual del 18,5%. Según datos oficiales, la cosecha total en Argentina fue de 19,8 millones de quintales, con un crecimiento del 4% respecto al año anterior.
El dato fue presentado por la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Acovi), en el marco de un evento que congregó a referentes del sector vitivinícola mendocino. Esta provincia lideró la producción nacional, con 14,8 millones de quintales, un 75% de la producción en todo el país.
Desde Acovi explicaron que -en medio de un contexto complejo para los productores,- el costo de la cosecha de uva representa casi el 30% de los costos productivos, lo que hace fundamental el acceso a mecanismos de financiamiento y herramientas asociativas.
Fabián Ruggeri, presidente de Acovi, afirmó que “la asociatividad permite que nuestros productores aumenten su rentabilidad en la mejora de la producción, brindándoles insumos a menor costo y financiado, y porque tenemos un equipo de profesionales que los asesoran permanentemente”.
🔴Ahora 🔴 El Pte. de @ACOVI_, Fabián Ruggeri, presentó el informe de #cosecha 2025, haciendo hincapié en el crecimiento de la cosecha mecanizada y la importancia de la integración al sistema #cooperativo.
— ACOVI (@ACOVI_) June 27, 2025
Por su parte, Rubén Panella Pte. de #FECOVITA, presentó los datos para… pic.twitter.com/amWu2XVvQ1
En relación con los sistemas de cosecha, se evaluaron tres modalidades: manual, asistida y mecanizada. Cada sistema fue analizado en función de sus costos y eficiencia operativa. Ruggeri destacó que “los incrementos interanuales que hemos tenido, en cuanto a costos, han sido menores a los de la inflación, especialmente la cosecha mecanizada, que tuvo costos por debajo de la cosecha manual y asistida”.
En el caso de la cosecha manual, los costos registraron aumentos significativos. Para la uva tinta común, el valor de ficha fue de $600, con un aumento interanual del 44%. En el caso de la uva varietal, la ficha se fijó en $850, con un incremento del 39%. Este sistema depende fuertemente de la mano de obra, cuyos jornales subieron más del 80% en el último año.
La cosecha mecanizada abarcó el 21% del total nacional, con 3,9 millones de quintales. En provincias como Neuquén y La Pampa, su uso es mayoritario. En Mendoza, dentro del sistema cooperativo, la mecanización crece progresivamente: con respecto al año pasado, su adopción creció un 34%.
En contraste, para uva varietal, la cosecha manual todavía mostró ventajas. Ruggeri destacó que “desde el sistema cooperativo financiamos al productor para que pueda avanzar en la mecanización de su cosecha”.
La cosecha asistida, que combina mano de obra con herramientas mecánicas, también tuvo incrementos. Para uva tinta común, el alza fue del 51% y para la varietal, del 54%. Sin embargo, mostró mayor eficiencia: fue un 8% más rentable que la manual en uva tinta y un 11% en varietal, debido a la optimización de tiempos y condiciones laborales.
El informe comparativo entre sistemas mostró que la mecanización gana terreno por su eficiencia, especialmente en contextos de altos rendimientos y fincas adaptadas. Sin embargo, la manual sigue vigente en casos específicos, como la recolección de varietales para vinos de guarda o determinadas zonas con limitaciones estructurales.
El momento de cosecha implica entre el 30% y 33% del costo anual de producción. Por este motivo, desde el sistema cooperativo señalaron la importancia de elegir el método más adecuado según tipo de uva, rendimiento estimado y estructura de cada establecimiento.