Huracán vibró con La Renga y el mensaje para Javier Milei

Las bajas temperaturas no pudieron torcer a esa marea de gente ávida de rocanrol un martes por la noche, el fuego sagrado de los fieles de La Renga fue la clave para disfrutar las casi tres horas que duró el show, sin contar la hermosa previa a puro rock que se dio en las cercanías del estadio de Huracán.

Que La Renga es uno de los principales íconos de la música argentina no es novedad, su permanencia en la élite del rocanrol nacional muestra a las claras que esa comunión banda-pueblo sigue intacta. Ayer lo demostraron en su regreso a CABA tras ocho años de prohibición para realizar sus shows en la capital nacional. 

El show fue impecable, como siempre, con una lista de temas muy power, rockera, ideal para no parar un segundo de moverse ante la baja temperatura reinante, en la que no solo volvieron a tocar “Hay un tirano que es para vos”, en clara alusión a Javier Milei, sino que además repasaron éxitos que datan desde Esquivando charcos hasta Totalmente poseídos. El show finalizó con dos clásicos como son el “El final es en donde partí” y el ya clásico cierre con “Hablando de la libertad”.

Un Chizzo muy encendido, distendido, preciso y en permanente ida y vuelta con el público agradeció que hayan asistido a pesar de las bajas temperaturas y agregó que “este es el pueblo que necesita nuestro país para salir adelante” y no dejó de tirar frases de estricta actualidad nacional pidiendo “Más amor y empatía, no puede ser que le peguen a los viejitos o no cuiden a los mas chiquitos” en clara alusión a lo sucedido con el Hospital Garrahan y los jubilados, disparando automáticamente a que el estadio cante “el que no salta votó a Milei”.

La energía y el despliegue de Tete Iglesias, recorriendo el escenario de punta a punta sin parar una y otra vez, empujó al público en cada acorde, sin mencionar el poder que le imprime el Tanque desde la batería. Pasaron dos banquetes con los mismos de siempre, resta el tercero el sábado que viene que ya promete ser épico con solo ver lo que pasó en los dos que pasaron. La Renga no se detiene y va por todo, ahí donde el viento dobla y se cruzan los atajos.

PH: Víctor Díaz