
El gobierno de Nicolás Maduro dio un paso más hacia el aislamiento internacional al declarar persona non grata al alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk. La decisión fue anunciada este martes por el canciller venezolano Yván Gil, quien acusó a Türk de mantener una "actitud colonialista, abusiva y violadora de la Carta de las Naciones Unidas".
La escalada se produce tras la denuncia pública de la ONU por la detención arbitraria de la activista Rocío San Miguel, una figura destacada de la sociedad civil venezolana y especializada en temas militares. La Oficina de Derechos Humanos había exigido su liberación inmediata, así como respeto al debido proceso.
La declaratoria se da en un momento clave: faltan menos de dos meses para las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que Maduro busca su reelección en medio de una creciente presión diplomática. Varios países, incluyendo miembros de la Unión Europea y Estados Unidos, han condenado la medida y expresado preocupación por el cierre del espacio cívico en Venezuela.
El propio Volker Türk visitó Caracas en enero de 2023, cuando intentó abrir canales de diálogo con el gobierno y exigía la liberación de presos políticos. Desde entonces, su oficina denunció la desaparición forzada temporal de detenidos y las restricciones a la libertad de expresión.
Esta expulsión marca un deterioro sin precedentes en la relación entre el chavismo y la institucionalidad internacional en materia de derechos humanos. Aunque Venezuela se retiró de la OEA en 2019, mantenía cierta interlocución con la ONU. Ahora, la expulsión del comisionado supone un retroceso severo incluso respecto al difícil equilibrio anterior.
Diversas organizaciones, como Human Rights Watch y Amnistía Internacional, han calificado la decisión como un intento de blindarse ante el escrutinio internacional, justo cuando se agravan las denuncias de persecución política y uso del aparato judicial contra opositores.
Pese a la declaratoria, la oficina de Türk emitió un comunicado en el que reafirma su compromiso de seguir monitoreando la situación de derechos humanos en Venezuela, incluso a distancia, y exhorta al gobierno a garantizar libertades fundamentales durante el proceso electoral.
El Alto Comisionado también insistió en que la comunidad internacional no debe abandonar a la población venezolana, y que la cooperación en materia humanitaria y de derechos humanos seguirá siendo crucial para evitar una mayor degradación.
ÚLTIMA HORA | Jorge Rodríguez tilda de “impresentable y basura” al alto comisionado Volker Türk por su "silencio la situación de los migrantes venezolanos en El Salvador".
— AlbertoRodNews (@AlbertoRodNews) July 1, 2025
"Tan secuestrador es Nayib Bukele como quién lo encubre, Volker Türk" https://t.co/9YZ2Umc05k pic.twitter.com/MXTyH2cdNm
La expulsión de Volker Türk no solo tensiona el calendario electoral, sino que deja a Venezuela en una posición crítica ante la comunidad internacional. La ruptura con el sistema de monitoreo de la ONU desprotege a las víctimas de abusos y refuerza la impunidad estructural.
Aunque el gobierno de Maduro busca consolidar su narrativa de soberanía, el costo diplomático podría ser alto. A mediano plazo, la exclusión del sistema multilateral podría debilitar los intentos de levantar sanciones y aislar aún más a la sociedad civil venezolana.