04/07/2025 - Edición Nº878

Internacionales

Presencia extranjera

Mapa revela bases extranjeras en África: ¿qué países están implicados?

03/07/2025 | Una imagen viral revela la red de bases extranjeras en África y reabre el debate sobre soberanía, seguridad y neocolonialismo encubierto.



Una imagen difundida por la cuenta African Stream está generando controversia al mostrar la concentración de bases militares extranjeras en varios países africanos. En el mapa se identifican instalaciones de al menos nueve potencias: Estados Unidos, Francia, China, Reino Unido, Italia, Japón, India, Turquía y Emiratos Árabes Unidos.

El gráfico ubica bases estadounidenses en más de 10 países, incluyendo Kenia, Uganda, Camerún, Ghana, Senegal y Sudán del Sur. Francia aparece en naciones como Djibouti y Côte d’Ivoire, mientras que China mantiene una base conocida en Djibouti, compartida además con Italia y Japón. Emiratos Árabes Unidos tiene presencia en Libia y Chad, mientras que Turquía está en Somalia.

La geopolítica tras las bases

La presencia militar extranjera en África se ha justificado en nombre de la lucha contra el terrorismo, el resguardo de rutas comerciales y el entrenamiento de ejércitos locales. Sin embargo, voces críticas denuncian que estas bases refuerzan una lógica neocolonial que condiciona la soberanía regional y perpetúa dependencias históricas.

Especialistas apuntan que Djibouti, en el Cuerno de África, es un caso paradigmático: allí operan bases de cinco países diferentes, convirtiendo al pequeño estado en un enclave geoestratégico disputado por grandes potencias. Más allá del discurso de seguridad, el control de estrechos marítimos y puntos clave del comercio internacional juega un papel central.

Reacción ciudadana y redes

Muchos usuarios africanos en redes sociales han reaccionado con indignación al mapa. Algunos señalan la ausencia de bases extranjeras en países como Nigeria, lo que despierta escepticismo sobre la veracidad del gráfico, mientras otros cuestionan la legitimidad de acuerdos bilaterales que permiten esa presencia sin consulta popular.

"No recuerdo haber visto una base de EE.UU. en RDC", comentó un usuario congoleño, reflejando la falta de transparencia sobre la ubicación y funciones de muchas de estas instalaciones. La imagen ha sido compartida miles de veces, reforzando un sentimiento de ocupación encubierta que choca con la narrativa de cooperación.

Un viejo dilema: seguridad o soberanía

El debate sobre las bases militares en África no es nuevo. Tras la creación del comando AFRICOM de EE.UU. en 2007, diversas organizaciones regionales y movimientos sociales han advertido sobre el riesgo de transformar al continente en un tablero de disputa entre potencias.

Los gobiernos, por su parte, justifican la presencia extranjera como un mal necesario para enfrentar amenazas como Boko Haram o Al Shabaab. Pero en el trasfondo, la militarización plantea dilemas profundos sobre autonomía, desarrollo y la capacidad de los estados africanos para construir una seguridad verdaderamente propia.