
La Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), liderada por el fiscal Blas Matías Michienzi, ordenó una inspección integral en un restaurante ubicado en Avenida Warnes al 2700 (ver mapa), que culminó con la clausura del local y el decomiso de 365 kilos de carne de especies exóticas. Estas carnes, al no contar con el permiso legal ni las condiciones sanitarias requeridas, no eran aptas para el consumo humano y representaban un grave riesgo para la salud pública y la biodiversidad.
La investigación se inició gracias a denuncias recibidas sobre el establecimiento. El fiscal Michienzi dispuso una exhaustiva pesquisa, que incluyó la revisión de plataformas digitales y redes sociales para recabar información. El operativo fue coordinado por el Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, y contó con la colaboración de la Policía Federal Argentina y organismos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, como las Direcciones de Fiscalización y Control (DGFyC) y la de Higiene y Seguridad Alimentaria (DGHySA).
Durante la inspección, se encontraron los 365 kilos de productos cárnicos sin la trazabilidad ni el origen legal acreditados, y sin el rotulado obligatorio, lo que constituye una infracción directa al Código Alimentario. Entre las especies identificadas, se detectaron yacaré, carpincho, ciervo, jabalí, perdiz y ranas, entre otras. Todas estas carnes fueron decomisadas de inmediato para evitar su circulación comercial. Además, se tomaron muestras de otras carnes para realizar análisis y determinar su especie.
El procedimiento también reveló que el responsable del restaurante no estaba inscripto en el Registro Público Único de Operadores de Fauna Silvestre (RPUOFS) ni en el SENASA, incumpliendo así la Resolución 170 de la Subsecretaría de Fauna de la Nación. Ante esta situación, el fiscal imputó al responsable del establecimiento por infracción al artículo 86 del Código Contravencional, que sanciona el ejercicio ilegítimo de una actividad. La investigación continúa y podría derivar en el hallazgo de otros delitos.
Este tipo de operativos de la UFEMA son cruciales por dos motivos principales: por un lado, buscan preservar la biodiversidad de especies con protección legal, combatiendo el comercio ilegal de fauna silvestre. Por otro lado, tienen como objetivo fundamental controlar la transmisión de enfermedades zoonóticas derivadas del consumo de carnes que no cumplen con los requerimientos del Código Alimentario, protegiendo así la salud de los consumidores.