05/07/2025 - Edición Nº879

Internacionales

Frontera en tensión

República Dominicana refuerza su soberanía ante el colapso de Haití

05/07/2025 | Frente al caos institucional en Haití, el gobierno dominicano implementa medidas firmes para proteger su integridad territorial y social.



La creciente crisis en Haití ha obligado a la República Dominicana a tomar decisiones drásticas pero necesarias. Con pandillas dominando más del 80 % de Puerto Príncipe y una violencia fuera de control, el Estado haitiano ha colapsado en múltiples frentes: salud, seguridad, alimentación y gobernabilidad.

Esta situación ha derivado en un éxodo de miles de haitianos que buscan refugio en el país vecino. El colapso institucional haitiano ha desbordado cualquier capacidad de respuesta interna, lo que genera una presión migratoria sin precedentes sobre el territorio dominicano.

Respuesta dominicana contundente

El presidente Luis Abinader ha liderado esta estrategia, desplegando más de 1 500 nuevos soldados y 750 agentes migratorios en la frontera, sumándose a los ya existentes 12 000 efectivos. Esta acción no sólo responde a la presión migratoria, sino también a la necesidad de garantizar el orden interno y evitar que la inestabilidad haitiana contagie al vecino país.

En paralelo, se avanza en la construcción del muro fronterizo, del cual ya se han erigido 54 kilómetros. Esta medida ha sido ampliamente respaldada por sectores sociales que ven en ella una herramienta concreta para evitar el tráfico ilegal, el ingreso descontrolado de personas y otros delitos transfronterizos.

Migración y derechos nacionales

Si bien organizaciones internacionales han expresado su preocupación por las deportaciones, incluidas las de mujeres embarazadas, las autoridades dominicanas insisten en que se trata de aplicar la ley con firmeza. República Dominicana no puede convertirse en el hospital, escuela o refugio de un país que ha dejado de garantizar los derechos más básicos a su población.

Las críticas que apelan a la sensibilidad humanitaria omiten una realidad evidente: ningún Estado puede sostenerse si no controla quién entra y quién sale por sus fronteras. Además, los recursos de salud y educación dominicanos son limitados y deben priorizar a su población.

Llamado a la comunidad internacional

El gobierno dominicano también ha sido claro en exigir a la comunidad internacional una mayor implicación en la reconstrucción de Haití. República Dominicana ha hecho más que muchos países desarrollados por su vecino en crisis. Pero su responsabilidad principal es con su pueblo, y en eso no puede ceder.

En medio de un contexto internacional que muchas veces prefiere las condenas a distancia antes que el apoyo efectivo, República Dominicana ha optado por actuar. La historia juzgará si lo hizo con exceso o prudencia, pero nadie podrá decir que fue indiferente.