
Una organización criminal dedicada al contrabando de aceite de soja desde Argentina hacia Bolivia fue desarticulada en las últimas horas tras un operativo conjunto entre Gendarmería y la Dirección General de Aduanas, en el marco de una investigación iniciada en 2024. El grupo operaba en la localidad salteña de Salvador Mazza, en el límite norte del país, utilizando pasos fronterizos ilegales para trasladar el producto mediante un elaborado sistema de motobombas y camiones cisterna.
El procedimiento, autorizado por el Juzgado Federal de Garantías de Orán, incluyó allanamientos simultáneos y la detención de cuatro personas, entre ellas el presunto líder de la banda, quien durante el operativo abrió fuego contra el personal de Gendarmería.
Uno de los disparos impactó en el antebrazo izquierdo de un oficial, generando un orificio de entrada y salida, mientras otro proyectil quedó incrustado en el chaleco de protección. La rápida reacción de los agentes permitió reducir al agresor y completar su aprehensión.
Además de los detenidos, otras 16 personas quedaron supeditadas a la causa judicial, y se procedió al secuestro de vehículos y documentación de relevancia.
Según se desprende de la investigación llevada a cabo por la Unidad de Inteligencia Criminal “Salta” con colaboración de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), el grupo criminal adquiría aceite neutro o refinado en empresas de Santa Fe, que luego era transportado en camiones semirremolque hasta un predio en Salvador Mazza. Desde allí, mediante motobombas y mangueras, se efectuaba el trasvase hacia vehículos más pequeños para cruzar la frontera de forma clandestina.
Los efectivos lograron constatar este “modus operandi” a través de tareas de vigilancia, análisis de registros y monitoreo de movimientos logísticos. Según estimaciones de ARCA, el volumen de contrabando entre 2024 y 2025 ascendería a 2.400.000 dólares, lo que representó un perjuicio fiscal por derechos de exportación no percibidos de al menos 720.000 dólares. A ello se suma la evasión asociada a la falta de ingreso de divisas al mercado oficial.
El operativo representa un golpe significativo a una estructura que no solo evadía impuestos sino que generaba distorsiones en el comercio exterior y comprometía la seguridad en la frontera norte del país. Las autoridades continúan con la investigación para determinar la extensión de la red y el posible involucramiento de otras empresas o actores logísticos en la cadena de traslado.
LN