
El nuevo frente electoral que se presentará para las elecciones del 7 de septiembre llevará el color violeta, sin ninguna alusión al PRO y bajo condiciones definidas por Karina Milei, la figura clave detrás del armado libertario. La hermana del Presidente impuso su estrategia sin concesiones, y desató un sismo dentro del partido fundado por Mauricio Macri.
Las decisiones generaron fuertes tensiones internas en el PRO bonaerense. Esta semana, el intendente de Coronel Pringles, Lisandro Matzkin, expresó su malestar y deslizó que podría competir con una boleta vecinal corta, por fuera del frente que se inscribirá como La Libertad Avanza. Su postura dejó en evidencia el hartazgo de varios jefes comunales macristas frente al avance de los Milei.
El lunes, en una reunión reservada entre Cristian Ritondo, Diego Santilli y el armador libertario Sebastián Pareja, se volvió a debatir la posibilidad de que varios municipios del PRO queden afuera del frente oficialista. Hasta el momento, solo cinco intendentes —Montenegro (Mar del Plata), Lanús (San Isidro), Ibarguren (Pinamar), Bouvier (Arrecifes) y Marcelo Matzkin (Zárate)— respaldaron plenamente la alianza con los libertarios.
Por otro lado, un sector ligado a Jorge Macri, representado por Soledad Martínez (Vicente López), María José Gentile (9 de Julio) y Pablo Petrecca (Junín), exigió que se incluya un apoderado del PRO dentro del frente, para garantizar reglas claras de cara al cierre de listas del 19 de julio, cuando deberán definirse las candidaturas seccionales y municipales.
A pesar de los recelos, en varios distritos se restablecieron los canales de diálogo con los libertarios. En esos casos, las negociaciones avanzan con el objetivo de preservar la boleta local de los intendentes del PRO, a cambio de aceptar los tramos nacionales y provinciales definidos por La Libertad Avanza. “Estamos en contacto, pero las candidaturas recién se definen el 19”, explicaron desde una intendencia.
El viernes pasado, tras una reunión de la Asamblea del PRO bonaerense, se difundió un comunicado que celebró “un paso clave para construir un frente que frene al populismo en la Provincia”. Participaron dirigentes como Ritondo, Grindetti, Santilli, y legisladores provinciales, además de varios intendentes del interior.
En ese encuentro, se resolvió por unanimidad autorizar a la Mesa Ejecutiva del PRO a cerrar una alianza electoral con La Libertad Avanza. Según el documento, la decisión se tomó tras trabajar “con seriedad, sin improvisaciones ni especulaciones personales”, aunque las tensiones internas persisten.
El cierre de alianzas previsto para este martes será clave para definir si el PRO logra preservar espacios dentro del esquema libertario o si algunos de sus intendentes quedan afuera. Por lo pronto, Karina Milei mantiene el control del armado y no muestra señales de ceder terreno.