16/07/2025 - Edición Nº890

Internacionales

Alerta estratégica

Rutte revela el posible plan de China y Rusia en Europa y Asia

08/07/2025 | El secretario general de la OTAN planteó un escenario de doble conflicto en Europa y Asia si Xi Jinping decide lanzar una ofensiva sobre la isla.



El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, lanzó una advertencia contundente: China podría coordinarse con Rusia para provocar un conflicto en territorio europeo como forma de distracción ante una invasión de Taiwán. Según Rutte, si Xi Jinping toma la decisión de atacar la isla, es probable que recurra a su "socio menor", el presidente ruso Vladimir Putin, para generar un segundo frente que complique la respuesta occidental.

"No seamos ingenuos: si Xi Jinping decide atacar a Taiwán, primero llamará a su socio menor en todo esto, Vladimir Vladimirovich Putin, que vive en Moscú, y le dirá: 'Escucha, estoy a punto de hacer esto y necesito que los distraigas en Europa atacando territorio de la OTAN'", declaró Rutte. De este modo, el secretario general de la alianza planteó con crudeza un escenario de guerra en dos frentes, donde Asia y Europa podrían arder de forma simultánea si no se refuerzan los mecanismos de disuasión.

Vínculos entre China y Rusia

La hipótesis se sustenta en la creciente cooperación estratégica entre Rusia y China, especialmente desde el inicio de la guerra en Ucrania. China se ha convertido en un proveedor clave de componentes para drones y equipos militares rusos, consolidando un eje que desafía la hegemonía estadounidense en el orden global.

Ambos países comparten una visión de confrontación indirecta con Occidente, lo que facilita que sus intereses se alineen en caso de crisis. Si bien no existe una alianza formal, los patrones de colaboración podrían traducirse en acciones coordinadas o en una sincronización táctica de agresiones.

Disuasión y alianzas

Rutte planteó la necesidad urgente de reforzar las capacidades disuasivas de la OTAN, señalando que el objetivo debe ser que un ataque ruso en Europa sea considerado "impensable". Esta visión incluye desde el aumento sostenido del gasto en defensa hasta mejoras en movilidad militar, logística y cooperación tecnológica avanzada.

La OTAN también busca profundizar sus lazos con potencias del Indo-Pacífico, como Japón, Corea del Sur y Australia. Para Rutte, estas alianzas podrían ser claves para contener una amenaza china en Asia y garantizar que Europa no quede desprotegida frente a una embestida simultánea.

Riesgo de doble conflicto

El posible conflicto simultáneo en Asia y Europa representa un desafío sin precedentes para las democracias occidentales. Aunque sigue siendo un escenario hipotético, expertos como Dan Hamilton, del centro Brookings, alertan que incluso sin coordinación directa, Rusia podría aprovechar una eventual invasión china para agitar frentes secundarios.

Zonas sensibles como el Báltico, el Mar Negro o incluso el Ártico podrían ser blanco de maniobras militares, ciberataques o acciones híbridas diseñadas para dividir recursos y atención. La lógica de "distracción estratégica" no requiere sincronización perfecta: basta con aprovechar el caos.

Alerta desde Ucrania

Desde la inteligencia militar ucraniana también reconocen que este tipo de escenario es plausible a futuro. Aunque actualmente consideran improbable que Rusia tenga la capacidad militar para lanzar una ofensiva de gran escala sobre Europa Occidental, sí destacan la posibilidad de escaladas regionales o ataques de desestabilización que obliguen a la OTAN a dispersarse.

Estos análisis coinciden en la necesidad de actuar ahora para fortalecer la cohesión y el músculo disuasivo de la Alianza. La credibilidad estratégica se construye en tiempos de paz, no en medio de una crisis.

Cumbre en Washington

Esta advertencia llega días antes de la cumbre de la OTAN en Washington, donde se espera que estos temas -la guerra en Ucrania, la disuasión en el flanco oriental, y el papel de China en el orden global- dominen la agenda. Para Rutte, la preparación debe anticiparse a los peores escenarios: "La única forma de evitar una guerra es estar listos para ella".

El momento elegido para lanzar esta advertencia no es casual. Busca condicionar el tono de la cumbre y reforzar la idea de que la OTAN necesita evolucionar para enfrentar amenazas simultáneas, complejas y cada vez menos convencionales.

Una amenaza peligrosa 

Las declaraciones de Rutte reflejan una nueva doctrina de alerta temprana dentro de la OTAN, que ya no descarta escenarios simultáneos de conflicto en dos continentes. Aunque no hay evidencias de una coordinación inminente entre China y Rusia, el contexto geopolítico actual y los patrones de cooperación entre ambos países ameritan una vigilancia reforzada.

Más que alarmismo, se trata de un llamado a la planificación estratégica. Para la OTAN, prepararse ante lo improbable pero posible es parte de su nueva lógica de defensa, donde la amenaza ya no es solo militar, sino también híbrida, tecnológica y diplomática.