31/07/2025 - Edición Nº905

Policiales

Crímenes y desapariciones

Impunes: los diez casos policiales que la Justicia no logró resolver 

27/07/2025 | Desde misteriosas desapariciones hasta asesinatos sin resolver. ¿Por qué no se esclarecen?



La impunidad es una sombra persistente en la crónica policial local, donde la falta de respuestas y la ausencia de responsables directos en crímenes que conmocionaron a la sociedad se convierten en heridas que no cierran. Son casos que, a pesar del tiempo, siguen esperando una resolución judicial, clamando por la verdad y la justicia que nunca llegaron, y donde hasta la fecha, no hay personas detenidas ni condenadas. Aquí, un repaso por diez de esos expedientes enigmáticos que nunca pudieron resolverse:

1. La desaparición de Daniel Solano (2011)

El caso de Daniel Solano es un símbolo de la precarización laboral y la impunidad en el sur argentino. Este joven salteño de 27 años, oriundo de Tartagal, había viajado a Choele Choel, Río Negro, para trabajar en la cosecha de la cebolla para la empresa Agrocosecha. Fue visto por última vez en la madrugada del 5 de noviembre de 2011, a la salida del boliche "Macuba" de esa localidad.

Desde entonces, su paradero es un misterio. La investigación, marcada por denuncias de encubrimiento y falta de cooperación por parte de la policía y la justicia, apunta a una posible implicación de la policía provincial y de la propia empresa, luego de que Solano reclamara por irregularidades salariales. A lo largo de los años, se realizaron rastrillajes exhaustivos, allanamientos y se tomaron innumerables testimonios, pero el cuerpo de Sergio nunca fue encontrado.

A la fecha, el caso de Daniel Solano continúa impune. No hay personas detenidas ni condenadas por su desaparición o por un eventual crimen, lo que lo convierte en un símbolo doloroso de la falta de respuestas para muchas familias que buscan a sus seres queridos en Argentina. 

2. La desaparición de Marita Verón (2002)

Es uno de los casos más resonantes de los últimos años. El 3 de abril de 2002, María de los Ángeles "Marita" Verón, una joven tucumana de 23 años y madre de una niña pequeña, desapareció en San Miguel de Tucumán. Se dirigía a una consulta médica cuando su rastro se perdió por completo. Su madre, Susana Trimarco, inició una búsqueda incansable que la llevó a recorrer prostíbulos y redes de trata de personas por todo el país, convencida de que su hija había sido secuestrada y forzada a la prostitución.

El caso Marita Verón se convirtió en un emblema de la lucha contra la trata de personas en Argentina. Años después de su desaparición, en 2012, un juicio oral absolvió a todos los acusados de secuestro y explotación, generando una fuerte indignación social y un fallo que posteriormente fue revertido por la Corte Suprema provincial, condenando a parte de la banda. Sin embargo, a pesar de las condenas por la red de trata y el esfuerzo incansable de su madre, Marita Verón nunca fue encontrada, y la verdad sobre su destino final sigue siendo una incógnita. 

3. El secuestro y crimen de Nair Mostafá (1989)

Nair Mostafá era una niña de nueve años que fue raptada el 31 de diciembre de 1989 en la ciudad de Tres Arroyos, provincia de Buenos Aires, cuando se dirigía al Club Huracán para nadar. Su cuerpo fue hallado en la madrugada del 1 de enero de 1990, semidesnudo y con signos de agresión sexual, sobre las vías del ferrocarril Roca, en un lugar cubierto de vegetación entre las calles Brandsen y Falucho.

Las autopsias determinaron que murió por asfixia con un objeto opresivo, probablemente el cordón de su mochila, y se encontraron restos de alimentos en su estómago que permitieron establecer la hora probable del crimen entre las 14:45 y las 16:30 del 31 de diciembre

El hallazgo desató una protesta masiva en Tres Arroyos, durante la cual se quemaron decenas de autos y hubo enfrentamientos con la policía. 

A pesar de haber sido detenidas varias personas a lo largo de los años como posibles sospechosos —incluidos dos hombres que se autoincriminaban— todos fueron declarados inimputables debido a sus problemas psiquiátricos, y en 2005 la causa prescribió sin condenas. Tras más de tres décadas, el crimen continúa impune.

4. La desaparición de Sergio Ávalos (2003)

El 18 de junio de 2003, Sergio Ávalos, un joven de 18 años estudiante de Ingeniería en la Universidad Nacional del Comahue, desapareció misteriosamente tras asistir a una fiesta de egresados en el boliche bailable "Las Palmas", en Neuquén capital. Desde esa madrugada, el rastro de Sergio se perdió por completo, y a pesar de la incansable lucha de su familia y las diversas líneas de investigación, su destino final sigue siendo una incógnita.

El caso estuvo plagado de irregularidades desde el inicio, con denuncias de encubrimiento y falta de cooperación por parte de la policía y la justicia. Se investigaron varias hipótesis, incluyendo un posible homicidio dentro del local bailable y el descarte de su cuerpo, o incluso una desaparición forzada. A lo largo de los años, se realizaron rastrillajes exhaustivos, allanamientos y se tomaron innumerables testimonios, pero el cuerpo de Sergio nunca fue encontrado.

A la fecha, el caso de Sergio Ávalos continúa impune. No hay personas detenidas ni condenadas por su desaparición o por un eventual crimen.

5. ¿Qué pasó con Johana Ramallo? (2017)

El 26 de julio de 2017, Johana Ramallo, una joven de 23 años y madre de una hija, desapareció en La Plata. Había salido de su casa en el barrio de Villa Elvira para realizar un trámite en una parada de colectivos cercana, y desde ese momento, su rastro se perdió por completo. Su desaparición movilizó a familiares, amigos y organizaciones sociales que, desde el primer día, denunciaron que podría haber sido víctima de una red de trata de personas o de un femicidio.

En mayo de 2019, se confirmó que los restos hallados en la zona de Palo Blanco, partido de Berisso, eran de Johana Ramallo. La investigación de su caso ha sido compleja y llena de obstáculos, con críticas a la actuación judicial y policial. La hipótesis más fuerte apunta a una desaparición forzada vinculada a redes de explotación, o a un crimen de género, pero hasta el momento no hay detenidos ni sospechosos.

6. El asesinato de Silvia Suppo (2010)

El 29 de marzo de 2010, Silvia Suppo, una testigo clave en causas por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar en Rafaela, Santa Fe, fue encontrada muerta en su local comercial. La versión oficial estableció que se trató de un suicidio, pero rápidamente surgieron serias dudas y denuncias de que había sido asesinada debido a la información que poseía y a sus testimonios en juicios contra exrepresores.

Suppo era una figura central en la investigación por crímenes cometidos en la Cuarta Brigada de Infantería Aerotransportada de Córdoba, donde ella y su esposo, Jorge Alberto Bossi, estuvieron detenidos ilegalmente. Sus declaraciones eran cruciales para imputar a varios exmilitares. La forma en que fue encontrado su cuerpo y la escena del crimen generaron suspicacias que llevaron a su familia y a organismos de derechos humanos a sostener que fue un homicidio encubierto, relacionado directamente con su rol de testigo.

A pesar de las insistencias de la familia y de nuevas pericias que contradijeron la hipótesis del suicidio, la justicia no avanzó en la línea del homicidio. 

7. La desaparición de Arshak Karhanyan (2019)

El 24 de febrero de 2019, Arshak Karhanyan, un joven de 27 años, técnico en informática y perito en cibercrimen de la Policía de la Ciudad, desapareció misteriosamente en la Ciudad de Buenos Aires. Fue visto por última vez saliendo de su departamento en el barrio de Caballito. Antes de desaparecer, Arshak había enviado un mensaje a un amigo indicando que se reuniría con alguien. Un día antes, había intentado comprar bitcoins, lo que despertó sospechas sobre posibles conexiones con actividades vinculadas a criptomonedas o información sensible.

El caso de Arshak es desconcertante. A pesar de su vínculo con la fuerza policial y su expertise en un área tan específica, la investigación no logró obtener avances significativos. Las cámaras de seguridad registraron sus últimos movimientos, pero su rastro se esfumó por completo. La familia ha denunciado irregularidades en la investigación y ha expresado la preocupación de que su desaparición pueda estar relacionada con información que él manejaba o con actividades que lo hayan puesto en riesgo.

Hasta la fecha, Arshak Karhanyan continúa desaparecido y no hay detenidos ni condenados por su posible secuestro o muerte. 

8. El crimen de Walter Bulacio (1991)

El 19 de abril de 1991, Walter Bulacio, un adolescente de 17 años, fue detenido por la Policía Federal en las inmediaciones del estadio Obras Sanitarias de Buenos Aires, antes de un recital de la banda Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Fue llevado a la Comisaría 35ª, en lo que se conocía como una "razzia" o detención masiva e ilegal de jóvenes. Días después, Walter fue trasladado al Hospital Pirovano, donde murió el 26 de abril a causa de las lesiones que, según la investigación, sufrió durante su detención y en la comisaría.

El caso de Walter Bulacio se convirtió en un emblema de la violencia institucional y los abusos policiales en Argentina. La lucha de su familia y de organismos de derechos humanos fue clave para que el caso avanzara, pese a los intentos de encubrimiento. La Corte Suprema de Justicia de la Nación declaró la imprescriptibilidad de la causa, y si bien hubo policías condenados por la detención ilegal, nunca se logró una condena por el homicidio de Walter. La justicia no pudo determinar quiénes fueron los responsables directos de las lesiones que le provocaron la muerte, dejando la causa por su asesinato en la impunidad.

9. ¿Dónde está Julio López? (1998)

Jorge Julio López nació el 25 de noviembre de 1929 en General Villegas. Fue un albañil y militante peronista sobreviviente de la última dictadura militar en Argentina. Lo detuvieron ilegalmente el 27 de octubre de 1976 y permaneció desaparecido hasta el 25 de junio de 1979, tres años durante los cuales sufrió torturas en centros clandestinos del “Circuito Camps” en La Plata.

Tras la vuelta de la democracia, López colaboró como testigo en los Juicios por la Verdad desde 1998 y, luego de la nulidad de las leyes de impunidad en 2001, declaró en el juicio contra el represor Miguel Etchecolatz, exjefe de Investigaciones de la Policía Bonaerense, siendo clave para su condena a prisión perpetua en 2006.

El 18 de septiembre de 2006, un día antes de la lectura de la sentencia contra Etchecolatz, López desapareció por segunda vez en La Plata sin dejar rastros. Fue visto caminando cerca de su casa en Los Hornos y nunca más se supo de su paradero.

Desde entonces, la causa judicial avanzó con altibajos: inicialmente fue tratada como una posible ausencia voluntaria, pero luego se reconoció que se trató de desaparición forzada. La justicia federal fue criticada por allanamientos previos y omitió investigar plenamente a la Policía Bonaerense, sospechada de encubrimiento.

El Estado argentino firmó un acuerdo con la CIDH, reconociendo su responsabilidad internacional por vulneración de derechos -incluyendo la vida, integridad personal y la protección del testigo- y se comprometió a medidas públicas y de búsqueda.

Tras años de impunidad, se cree que sus verdugos podrían haber pertenecido a grupos parapoliciales vinculados a la Bonaerense. Hasta hoy, Jorge Julio López sigue desaparecido, más de 18 años después de aquel 18 de septiembre de 2006. 

10. La desaparición de María Florencia Pennacchi (2005)

El 16 de marzo de 2005, María Florencia Pennacchi, una joven de 24 años oriunda de Neuquén que estudiaba y trabajaba en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, desapareció sin dejar rastro. Fue vista por última vez al salir de su departamento en el barrio de Palermo.

Desde el primer momento, su familia sospechó que Florencia pudo haber sido víctima de una red de trata de personas. La investigación ha estado marcada por irregularidades, falta de avances significativos y denuncias de que algunas pistas clave, como llamadas a un hombre desconocido, no fueron investigadas a fondo por la justicia. Pese a los años transcurridos, la ausencia de un cuerpo, la falta de pruebas contundentes y el hermetismo han profundizado el misterio.

A la fecha, el caso de María Florencia Pennacchi sigue abierto, pero sin personas detenidas ni condenadas por su desaparición. La incertidumbre sobre su paradero y lo que realmente le ocurrió continúa siendo una fuente de dolor para su familia, que sigue exigiendo respuestas y justicia.