09/07/2025 - Edición Nº883

Deportes


Bajo una niebla en Avellaneda

Vélez le ganó a Estudiantes y se consagró campeón de la Supercopa Internacional

08/07/2025 | El Fortín de Guillermo Barros Schelloto agregó una estrella a su nutrida vitrina tras ganarle al Pincha 2-0 en el Libertadores de América. Galván y Romero, los goles del ganador.



El Club Atlético Vélez Sarsfield volvió a ser campeón luego de ganarle a Estudiantes de La Plata la final de la Supercopa Internacional, disputada en el estadio Libertadores de América de Avellaneda. Fue un 2-0 claro con goles de Tomás Galván y Braian Romero, pero el partido se complicó por una intensa niebla y una áspera disputa en todos los sectores de la cancha. 

El encuentro comenzó siendo de Vélez con el dominio de la posesión, pero a los 6 minutos el que avisó fue Estudiantes con un gran disparo de Meza y una mejor atajada de Marchiori que la sacó al córner.

Esa advertencia se confirmó luego con el correr de los minutos, donde el Pincha le fue tomando más ritmo al partido y encontraba espacios para atacar. Por el contrario, el Fortín tuvo su primera ocasión de peligro recién a los 37’ con Maher Carrizo, que disparó desde la medialuna del área y el remate fue contenido por Fernando Muslera.

El primer tiempo no tuvo demasiadas emociones pero sí mucha pierna fuerte y encontronazos como en toda final, motivos suficientes para obligar al árbitro Darío Herrera a sacar un festival de tarjetas amarillas: las primeras fueron a los 14’ para Braian Romero (VEL) y Santiago Núñez (EST), luego para Claudio Baeza (VEL) a los 22’, y la última para Tiago Palacios (EST) a los 31’, que realmente la sacó barata teniendo en cuenta que fue con las dos piernas hacia delante contra Galván, el 8 de Vélez.

El despertador sonó en el ST

Bajo una densa niebla, la pelota comenzó a rodar en el complemento con un poco más de aventura, ya que a los 7', el propio Galván que había sufrido una entrada durísima puso el 1-0 tras una buena combinación con Machuca y Braian Romero. No se veía nada, pero el hombre de negro convalidó el gol. 

El tanto sirvió de aliciente para abrir un poco el partido, pero las condiciones meteorológicas comenzaron a complicar -y mucho- el panorama de todos los involucrados, tanto para los jugadores por los pases como para la visión de los arqueros, jueces y TV. Condiciones que ni siquiera el VAR podía superar. 

Tal es así que el juego volvió a la competencia de tarjetas y hubo cartulinas para Cristian Medina (EST) y Agustín Bouzat (VEL). En 60 minutos ya había 6 amonestados y la roja sólo era cuestión de tiempo. 

Sin embargo, antes de que se materializase alguna expulsión llegó el segundo gol para el Fortín, a los 28': luego de varios rebotes, la defensa de Estudiantes no despejó bien y la encontró Braian Romero boyando en el área, que le pegó frente al arco casi sin resistencia. La única que había era la mencionada niebla, que ni siquiera permitió a los relatores identificar bien los pases en la jugada previa. 

La poca visibilidad forzó al colegiado a parar momentáneamente el partido, llamar a los capitanes y decidir la suspensión del VAR. No obstante, el cotejo continuó y las oportunidades de gol se fueron volviendo cada vez más escasas, incluso con tiempo adicional. El agregado sólo sirvió para confirmar, como se preveía, la primera expulsión: el extremo colombiano Edwuin Cetré tuvo que retirarse faltando un minuto para finalizar el partido por una durísima infracción.

Estudiantes, en las estadísticas, pareció haber dominado el encuentro: 12 remates contra 8, con 61% de posesión y 6 tiros de esquina contra 4 de Vélez, pero fue el conjunto de Liniers el que aprovechó las que tuvo y gritó campeón otra vez en el fútbol argentino, revalidando esa estirpe ganadora que nació con Carlos Bianchi en los 90. Con esta copa, el Fortín llega a su título número 18, siendo el primero para Guillermo Barros Schellotto al mando del primer equipo.