
La nueva Superman de James Gunn, que marca el inicio oficial del Universo Cinematográfico de DC tras la era de Zack Snyder, ha llegado como uno de los eventos más esperados del año. La película, protagonizada por David Corenswet en su debut como el Hombre de Acero, asume el desafío de revitalizar el género de superhéroes en un momento de evidente fatiga para el público.
El sello de Gunn se siente en cada rincón de la película, desde los chistes que sorprenden por su simplicidad hasta la calidez que impregna a sus héroes y criaturas. Uno de los mayores aciertos es la inclusión de Krypto, el fiel perro de Superman, que se roba el espectáculo con su comportamiento juguetón de cachorro. La decisión de darle un papel prominente puede sentirse arriesgada, pero cumple.
Sin embargo, no todo en Superman alcanza la perfección. Aunque el CGI cumple en muchos momentos, hay escenas donde los efectos visuales no terminan de convencer, como un instante en el que Lois Lane sostiene a Krypto y el resultado no se ve tan bien. Es cierto que esta irregularidad en los efectos es casi un estándar en producciones de esta envergadura, donde la ambición a veces deja ver las costuras. Pero a pesar de estos tropiezos, la película mantiene una identidad sólida, apoyada en la dirección de Gunn y en un guion que no teme abrazar tanto el humor como la humanidad de sus protagonistas.
El elenco es uno de los pilares que eleva la película, con actuaciones que dotan de corazón a la historia. David Corenswet ofrece un buen Superman, mientras que Anthony Carrigan brilla como Metamorpho. Pero es Nicholas Hoult quien se lleva los aplausos como el villano principal. Su interpretación logra un equilibrio magistral entre lo caricaturesco que exige un antagonista de cómic y la profundidad que un actor de su talla puede ofrecer, convirtiéndose en el verdadero MVP de la película.
Superman no solo marca el comienzo de una nueva era para el DCU, sino que también demuestra que aún hay espacio para historias de superhéroes que apuesten y corran riesgos. Sobre todo cuando es James Gunn el que lleva los hilos, que parece tener atada a la gallina de los huevos de oro.