
El principal sospechoso por el brutal asesinato de Pedro Pablo Mieres fue indagado por la Justicia en las últimas horas, y negó su participación en el crimen ocurrido en abril pasado en La Plata.
“Yo no fui”, dijo Cristian Arévalo (36) durante su declaración ante el fiscal Gonzalo Petit Bosnic, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°3, en un intento por desligarse del hecho. Sin embargo, los investigadores calificaron sus palabras como “dudosas”. Las incongruencias con los registros fílmicos, las pericias y los testimonios recolectados ponen en en tela de juicio su versión.
La fiscalía considera que el acusado intentó encubrir su presencia en el lugar del crimen, pese a que un video de una cámara de seguridad lo muestra caminando hacia el domicilio de Mieres minutos antes del homicidio. La filmación, captada por una cámara ubicada en el cruce ferroviario de Diagonal 80 y 115, lo muestra caminando en dirección contraria a la víctima, quien fue vista poco antes en esa misma intersección.
Según la hipótesis del Ministerio Público, Arévalo habría asesinado a Mieres para consumar o encubrir un robo. En el escenario del crimen, la víctima fue hallada maniatada, desnuda, amordazada con un trapo en la boca y con signos de extrema violencia. Faltaban su teléfono celular y otros objetos de valor, lo que refuerza la calificación legal más grave del Código Penal, que podría derivar en una pena de prisión perpetua.
Mientras tanto, la Investigación Penal Preparatoria (IPP) está entrando en su tramo final, y se espera que quede completamente delineada en las próximas semanas. El fiscal Petit Bosnic ya trabaja en el pedido formal de prisión preventiva ante el Juzgado de Garantías, lo que permitirá que Arévalo continúe detenido hasta la realización del juicio oral.
La reconstrucción del caso muestra un recorrido claro: Mieres fue visto por última vez vivo mientras caminaba con un abrigo claro por la zona de 1 y 44. Poco después, Arévalo aparece en la misma área, y a partir de ese momento se pierde todo contacto con la víctima. La secuencia que conecta ambos movimientos ha sido clave para los investigadores de la DDI La Plata.
Además del registro fílmico, los peritos forenses que trabajaron en la vivienda de Mieres hallaron evidencias que respaldan la hipótesis del crimen en ocasión de robo con violencia extrema. En el cuerpo de la víctima se detectaron múltiples golpes, y no se hallaron rastros de ingreso forzado, lo que sugiere que el agresor podría haber sido conocido o haber accedido con engaños.