
La decisión del Gobierno nacional de abrir la barrera sanitaria en la Patagonia para la carne vacuna comenzó a generar los primeros dolores de cabeza para los ganaderos del sur argentino.
El 26 de junio, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) publicó en el Boletín Oficial la Resolución 460/2025, que estableció las condiciones sanitarias para el ingreso de carnes, productos cárnicos y material reproductivo desde zonas que acreditan la condición de libre aftosa con vacunación hacia zonas que tienen ese estatus sanitario sin vacunar.
Vale recordar que esta decisión de flexibilizar la barrera sanitaria comenzó en marzo de este año, a través de la Resolución 180/25 del organismo sanitario argentino.
A partir de las protestas y reclamos de los gobernadores y las entidades de productores, el Gobierno nacional fue aplicando prórrogas, que en un punto, estaban atadas a consultas tanto a Europa como Chile, clientes de peso para la industria frigorífica.
En los últimos días, comenzaron los problemas: el Servicio Agrícola y Ganadero de Chile (SAG) envió una carta al Senasa, en donde anunciaron que suspenderán las importaciones de animales y productos de origen animal desde Argentina.
“Este Servicio considera pertinente aclarar que las condiciones evaluadas y por las cuales se otorgó el reconocimiento de zona libre de FA (fiebre aftosa) sin vacunación en el año 2008, cambiarían con la entrada en vigencia de la Resolución 180/2025”, explicaron.
Y agregaron: “En consecuencia, al momento de la entrada en vigencia de la mencionada Resolución, se perdería automáticamente el reconocimiento sanitario de zona libre de FA sin vacunación”.
Según las autoridades del vecino país, esto “conllevaría a la suspensión de las importaciones de animales y productos de origen animal a Chile que, actualmente, deben cumplir con la condición de zona libre de FA sin vacunación reconocido por Chile”.
En el documento, Chile reconoció que para restituir un estatus sanitario que permita reabrir las compras a nuestro país, “las nuevas condiciones aplicadas por su Servicio deben ser evaluadas favorablemente por el SAG, a través de una visita de verificación en terreno por parte de funcionarios oficiales”.
En la Resolución 460/2025, el Gobierno argentino calculó que “las condiciones para los movimientos mencionados no representan un impacto para el comercio internacional y el mantenimiento de los mercados con otros países o bloques vigentes”.
En este punto, todo indica que las autoridades sanitarias argentinas no supieron ver los problemas que se podían avecinar. Uno de los ejes centrales para decidir la apertura de la barrera sanitaria era las consultas con los principales clientes de la Patagonia
En otra parte de las argumentaciones, el organismo sanitario de Argentina destacó que “organismos con competencia en la materia de la República de Chile y de la Unión Europea han tomado conocimiento y expresado su conformidad respecto de las actualización de las condiciones establecidas en la presente resolución”.
Si bien el principal mercado para la carne argentina es China, que concentra cerca del 70% del volumen exportado, Chile forma parte de los principales destinos de nuestro país, después de la Unión Europea, Israel y Estados Unidos.