16/07/2025 - Edición Nº890

Entretenimiento

Prime Video

Por qué Juan Minujín interpreta a un fotógrafo en Menem

10/07/2025 | La producción de Ariel Winograd estrenó sus seis episodios el miércoles y ya es lo más visto de la plataforma.



Ya las fotos con las que habían salido a promocionar esta serie inspirada en la vida de Carlos Saúl Menem eran suficiente gancho como para querer ver qué recorte hacían sobre la vida de uno de los mandatarios más llamativos de nuestra historia. Los obstáculos legales para estrenarla demoraron la llegada de Menem pero desde ayer, finalmente están disponibles los primeros seis episodios en Prime Video.

Leonardo Sbaraglia es Carlos Saúl Menem y el trabajo de maquillaje lo transformó en una réplica perfecta (con algunos primeros planos un poco menos logrados) del expresidente riojano. Todo el primer mandato de este político argentino se cuenta con una mezcla de efectos técnicos iguales a los que Ariel Winograd, su showrunner, ya había empleado en Coppola.

Ahora, cuando en Coppola era el eje era el antiguo representante de Diego Armando Maradona, acá la historia se tracciona a partir de un personaje en particular: Olegario Salas, el fotógrafo presidencial interpretado por Juan Minujín. Y la decisión de que sea así no es para nada azarosa (por supuesto, ¿no?).

Es interesante el trabajo que Winograd hace con Olegario Salas (especialmente en los primeros episodios) desde lo musical. Porque una vez que Carlos Saúl Menem termina de conquistarlo y engatusarlo, Olegario queda atrapado en esa burbuja y ese mundo de fantasía que plantea el presidente. Y esos espejitos de colores son musicalizados con una composición que parece salida de una película de Disney, de una comedia familiar. Claro, a medida que la cosa avanza esa melodía se va perdiendo.

La idea de contar la historia desde la perspectiva del fotógrafo del presidente también es una forma de representar lo que fue la de muchos de los que cayeron en el encanto de Menem. Porque una cosa es donde pone el foco Olegario Salas, que tiene que sacar la mejor imagen posible del riojano, y otra es el fuera de campo. Es la metáfora perfecta para representar todo lo que dejaron esos mandatos: el 1 a 1, la pizza y el champagne, la fórmula 1, la farándula, el glamour, todo en sacrificio de la gente que se hundió más y más cuando el Estado le soltó la mano, en sacrificio de las empresas que cerraron y los trabajadores que se quedaron sin su ingreso.

Nada es inocente en la filmografía de Ariel Winograd, uno de los mejores sátiros que tenemos entre nosotros. Y nada es inocente de lo que se ve en Menem, la serie de Prime Video. Porque podemos pasar horas analizando y pensando la puesta, el arte, la música, los gestos, y nunca dejaríamos de encontrar detalles para justificar. Espectacular trabajo.