
“Realmente no creía que me iba a ir de acá con esta estatuilla”, confesó ante NewsDigitales. “Pero al tenerla en la mano, frente a mis ojos desfilan personas que estuvieron conmigo en mis inicios, mis colegas, las historias que conté. Porque toda nota periodística no es sino el informe de una aventura”.
Con décadas de trayectoria, Ragendorfer reflexionó sobre la transformación del oficio: “Empecé escribiendo en una Olivetti. Hoy lo hago en una notebook. Pasamos del papel a la web. Fue una revolución tecnológica, pero el periodismo sigue siendo la primera versión de la historia”.
Al momento de agradecer, mencionó a dos figuras clave en su carrera: “Juan Carlos Noboa, mi primer jefe en la sección policial del diario, y Eduardo Ritualde, con quien compartí aventuras periodísticas… y otras”, recordó con afecto.
Con su estilo inconfundible, Ragendorfer reivindicó el periodismo narrativo en tiempos digitales y se llevó uno de los premios más sentidos de la noche.