14/07/2025 - Edición Nº888

Internacionales

Tensión cambiaria

Dólar en baja: el inesperado protagonismo del peso dominicano

13/07/2025 | La moneda local ganó valor frente al dólar y consolida una tendencia regional de debilitamiento de la divisa estadounidense.



En una jornada marcada por los vaivenes del mercado cambiario regional, el peso dominicano registró una nueva apreciación frente al dólar, situándose en RD$59,03 por unidad, apenas una centésima por debajo del cierre anterior. Aunque el movimiento parece leve, consolida una tendencia sostenida de fortalecimiento que se mantiene desde inicios del año.

Desde enero, la moneda dominicana acumula una ganancia del 2,58% frente al dólar estadounidense, una cifra significativa si se considera el contexto de presiones inflacionarias globales y volatilidad financiera. El comportamiento del peso no solo destaca a nivel local, sino que lo posiciona como una de las monedas más estables del Caribe y Centroamérica en lo que va del 2025.

Dinámica internacional y presión sobre el dólar

La caída del dólar en varios mercados emergentes está siendo impulsada por la expectativa de una política monetaria menos agresiva por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos. Con datos de inflación y empleo que sugieren una economía estadounidense moderadamente enfriada, los analistas descuentan la posibilidad de nuevos aumentos de tasas en el corto plazo.

Este panorama ha llevado a que los inversionistas globales busquen refugio en activos y monedas de mercados emergentes, particularmente aquellos que muestran sólidas condiciones macroeconómicas. En ese marco, la República Dominicana aparece como un destino atractivo, tanto por su estabilidad interna como por la gestión cuidadosa de su política monetaria.

Política monetaria y reservas del Banco Central

El Banco Central de la República Dominicana ha jugado un papel central en sostener el valor del peso, mediante una estrategia de intervenciones selectivas en el mercado cambiario y una vigilancia estricta de las reservas internacionales. Estas medidas han contribuido a mantener la confianza de los agentes económicos.

En paralelo, la inflación local se ha mantenido bajo control, lo que refuerza la percepción de una economía en equilibrio. El anclaje cambiario, si bien flexible, ha sido defendido como un instrumento para garantizar estabilidad en un entorno externo desafiante.

Comparación regional: un desempeño sobresaliente

Mientras que otras monedas latinoamericanas también han registrado ganancias frente al dólar, el caso dominicano destaca por su estabilidad sin grandes saltos ni correcciones abruptas. A diferencia de las experiencias recientes en Brasil o Colombia, donde las monedas se han apreciado pero con fuerte volatilidad, el peso dominicano ha mostrado una senda mucho más controlada.

Este comportamiento ha sido valorado positivamente por calificadoras y organismos internacionales, que destacan la combinación entre crecimiento económico, disciplina fiscal y estabilidad cambiaria como factores diferenciales del país.

Riesgos latentes y vigilancia futura

No obstante, la situación podría cambiar rápidamente si se alteran las condiciones externas, como un repunte inesperado de la inflación en Estados Unidos o una crisis geopolítica que reactive la demanda de dólares. Por ello, las autoridades dominicanas mantienen una actitud prudente ante los movimientos de los mercados internacionales.

También será crucial observar la evolución del comercio y el turismo, dos sectores sensibles a los flujos cambiarios y que impactan directamente sobre la oferta y demanda de divisas. En ese sentido, un entorno global más estable podría seguir beneficiando al peso, pero no sin riesgos.


Pesos dominicanos. 

Factores económicos 

La apreciación del peso dominicano refleja una confluencia de factores externos e internos que favorecen su desempeño en el mercado de divisas. A nivel externo, la relajación monetaria en EE.UU. y el interés por activos emergentes allanan el camino para un dólar más débil. Internamente, la gestión macroeconómica y la credibilidad del Banco Central han sido claves.

Sin embargo, la estabilidad no está garantizada. El contexto internacional sigue siendo volátil y cualquier giro inesperado podría modificar el escenario actual. La República Dominicana deberá seguir combinando prudencia y capacidad de reacción para sostener la confianza en su moneda.