
El 26 de marzo de 2015, Horacio Cartes, entonces presidente de Paraguay, recibió en audiencia oficial a representantes del conglomerado internacional SOMAGEC, una empresa con fuertes vínculos con el dictador Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, quien gobierna Guinea Ecuatorial desde 1979. La reunión, registrada en la agenda oficial del Poder Ejecutivo, fue con Roger Sahyoun, presidente de SOMAGEC Internacional; y Jean Marie Rodríguez, presidente de SOMAGEC Paraguay.
La audiencia fue presentada por el gobierno paraguayo como parte de un encuentro con "inversionistas franceses y chinos interesados en obras de infraestructura", y se desarrolló bajo el discurso de que Paraguay era "un país abierto al mundo" y dispuesto a atraer capital extranjero.
Sahyoun declaró que el objetivo de SOMAGEC era participar del crecimiento del Paraguay, aportando no solo experiencia en megaproyectos sino también financiamiento: "Queremos ayudar al país en financiamientos; no únicamente trabajar con los recursos y el dinero del país", afirmó. Entre los rubros de interés mencionó obras aeroportuarias, tratamiento de agua, carreteras, ferrocarriles, puertos y represas.
Inicialmente, SOMAGEC participó de procesos en Paraguay bajo la razón social "SOMAGEC Guinea Ecuatorial", y luego constituyó formalmente su filial "SOMAGEC Paraguay SA". Su desembarco coincidió con un contexto local en el que las grandes constructoras operan frecuentemente mediante consorcios (o Uniones Transitorias de Empresas -UTE-) y donde los controles a los capitales extranjeros han sido tradicionalmente laxos.
Una de las particularidades del grupo fue la adquisición de una cantera en el país. En noviembre de 2017, el Viceministerio de Minas y Energía otorgó oficialmente el permiso de explotación de una cantera de riolita en la zona de Costa Jhú, distrito de Pirayú, departamento de Paraguarí, a favor de SOMAGEC Paraguay. La explotación minera es parte del modelo de negocios del grupo en todos los países donde opera, ya que asegura materia prima para sus obras y refuerza su control territorial sobre zonas clave.
Con la promesa de generar empleo y utilizar tecnologías de punta, SOMAGEC Paraguay se presentó como una empresa "de estándares europeos", con experiencia internacional y con la capacidad de ejecutar obras estratégicas para el desarrollo nacional. Su perfil corporativo resaltaba la participación en grandes obras en Marruecos, Djibouti y Guinea Ecuatorial, entre ellas aeropuertos, puertos, estaciones de tratamiento de agua potable, carreteras y viviendas.
La empresa marroquí SOMAGEC (Société Maghrébine de Génie Civil), una de las principales contratistas de infraestructura en África Occidental, ha sido señalada por irregularidades graves, incluyendo corrupción, evasiones fiscales, explotación laboral y destrucción ambiental.
En Guinea Ecuatorial, SOMAGEC ha recibido contratos multimillonarios adjudicados de forma directa, sin licitación. Uno de los casos más notables involucra a la filial SOMAGUI Forestal, identificada como una empresa pantalla del vicepresidente Teodorín Nguema Obiang, utilizada para desviar fondos estatales hacia cuentas personales y la adquisición de bienes de lujo. Este esquema fue documentado en investigaciones judiciales de Francia, Estados Unidos y Suiza.
En Paraguay, si bien la empresa no ha sido objeto de procesos judiciales formales, organizaciones civiles han advertido sobre impactos ambientales no fiscalizados y falta de transparencia en sus operaciones en Pirayú, donde también hay quejas por falta de consulta a comunidades locales.
Las actividades extractivas de SOMAGEC en Annobón -una isla que supo estar vinculada a Paraguay por depender del Virreinato del Río de la Plata en épocas coloniales y que la dictadura de Francisco Franco incorporó a Guinea Ecuatorial- han sido fuente de conflicto por la destrucción ambiental, la contaminación, el desplazamiento de comunidades y la violencia estatal. La empresa lleva adelante, sin ningún tipo de control estatal y gracias a sus vínculos con el poder, un extractivismo sin igual para la extracción de metales preciosos que implica la permanente detonación sistemática de explosivos y daños estructurales a viviendas y graves impactos ecológicos.
En junio de 2025, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas condenó al régimen de Obiang por secuestros, torturas y detenciones arbitrarias en Annobón, en represalia contra quienes se opusieron a estos proyectos extractivos. La resolución confirmó que las violaciones fueron motivadas por razón étnica y nacional, lo que constituye persecución racial. Las obras de SOMAGEC están directamente relacionadas con los hechos denunciados.
SOMAGEC es una empresa de origen marroquí con fuertes vínculos tanto con el dictador Teodoro Obiang Nguema Mbasogo como con el rey Mohamed VI de Marruecos. Su CEO, Roger Sahyoun, ha sido señalado como un empresario cercano a la corona marroquí y a la familia Obiang. SOMAGEC ha sido beneficiada sistemáticamente por ambos gobiernos con contratos públicos opacos y privilegios fiscales.
En Marruecos, la empresa ha ejecutado obras en puertos y hoteles utilizados frecuentemente por la familia real, como el Mazagan Beach & Golf Resort. Además, comparte características con otras firmas del holding real Al Mada: estructuras offshore, uso de paraísos fiscales y opacidad contable.
En Guinea Ecuatorial, la justicia internacional ha documentado que SOMAGEC participó en el entramado de corrupción del clan Obiang, facilitando el lavado de dinero público a través de contratos inflados y sobrecostos.
La llegada de SOMAGEC a Paraguay no puede analizarse como un caso aislado de inversión extranjera. Detrás de su fachada corporativa se oculta una red internacional de negocios ligada a la corrupción estructural, el extractivismo depredador y la violación sistemática de derechos humanos. Su consolidación en el país representa un riesgo para la soberanía ambiental, económica y social, que merece un escrutinio público urgente y sostenido.