
La joven estrella del FC Barcelona, Lamine Yamal, festejó con todo sus 18 años. La fiesta tuvo destacados invitados: jugadores, famosos, cantantes como el cordobés Luck Ra, el jurado de La Voz Argentina y también personas con enanismo. Esto último provocó una denuncia de la Asociación de Personas con Acondroplasia y Otras Displasias Esqueléticas con Enanismo.
Yamal organizó muy bien sus festejos y los dividió en dos: primero una cena familiar, que incluyó a sus padres, abuelos y amigos más cercanos y más tarde una fiesta donde tiró la casa por la ventana. Los primeros en llegar al festejo fueron sus compañeros de plantel: Pau Víctor, Pau Cubarsí, Marc Casadó, Raphinha y Robert Lewandowski.
También se pudo ver a TheGrefg, un streamer con más de 18 millones de seguidores, que llegó junto a su pareja, Sofía Fitness. También estuvo presente IlloJuan, otro influencer. Entre las figuras más destacadas, se encontraban Quevedo y los Hermanos Buyer, responsables del xBuyer Team de la Kings League.
El jugador fue precavido y armó la fiesta en una quinta privada en el municipio catalán de Olivella y prohibió la entrada de teléfonos celulares: el objetivo era disfrutar de la noche sin distracciones, claro, y de paso tampoco dejar imágenes sueltas que se puedan filtrar. A pesar de todos los recaudos, trascendió que los festejaron incluyeron personas con enanismo disfrazadas.
Por eso, la Asociación de Personas con Acondroplasia inició acciones legales y sociales para “salvaguardar la dignidad de las personas con discapacidad”. Según explicaron, este tipo de festejos violan la legislación vigente así como los principios éticos de una sociedad igualitaria.
Según Carolina Puente, presidenta de la asociación, lo que pasó es “absolutamente inadmisible en pleno siglo XXI”, y especialmente grave al involucrar a una figura pública como Yamal. “Este tipo de espectáculos degradan la imagen del colectivo y fomentan estereotipos ofensivos”, subrayó.
La crítica también se apoya en el marco legal: concretamente, en el Real Decreto Legislativo 1/2013, Artículo 18. Esta norma prohíbe expresamente espectáculos que utilicen la discapacidad como recurso de burla o mofa, violando así el respeto a la dignidad humana.