El dólar blue saltó a $1.340 y marca su valor más alto desde abril

El mercado cambiario arrancó la semana con movimientos bruscos. El dólar oficial minorista sube $20 este lunes y se vende a $1.295 en el Banco Nación, lo que representa una suba acumulada del 7% en lo que va de julio, respecto de los $1.215 con los que cerró en junio. Como cada entidad financiera tiene su propia cotización, el precio promedio del sistema se ubica en $1.281,25, según el relevamiento diario del Banco Central (BCRA).

Por su parte, el dólar blue se despega del resto de las cotizaciones y se vende a $1.340, con un salto de $40 respecto del cierre del viernes (+3%). Se trata del valor nominal más alto desde mediados de abril, cuando el Gobierno levantó restricciones sobre el mercado de cambios.

También los tipos de cambio financieros operan en alza. El dólar MEP se negocia a $1.292,90, con un avance de $23,80 (+1,9%), mientras que el contado con liquidación (CCL) cotiza a $1.296,08, con una suba de $20,50 (+1,6%).

¿Qué explica la suba?

1. Revés judicial en EE.UU.: La Argentina volvió a sufrir un revés en la Justicia estadounidense, luego de que se rechazara el pedido de suspender la orden que obliga al Gobierno a transferir el 51% de las acciones de YPF a los fondos demandantes. El fallo reactiva los temores sobre eventuales embargos y deteriora la confianza inversora.
2. Fin de la cosecha y demanda turística: Julio marca el cierre de la temporada de cosecha gruesa, lo que reduce el ingreso de divisas por exportaciones agroindustriales. Al mismo tiempo, el receso invernal incrementa la demanda de dólares para turismo, disminuyendo aún más la oferta neta en el mercado.
3. Exceso de pesos sin absorber: La licitación del Tesoro de la semana pasada no logró captar toda la liquidez que circula en la plaza financiera. Se estima que unos $5 billones quedaron “sueltos” tras el desarme de las Letras Fiscales de Liquidez (Lefi), lo que generó presión adicional sobre el tipo de cambio. En respuesta, el Gobierno anunció una licitación sorpresa de títulos en pesos, fuera del calendario habitual, para intentar absorber parte del excedente.

El renovado salto del dólar marca un giro en el clima financiero que había mostrado cierta estabilidad en semanas previas. Más allá de los factores puntuales, lo que vuelve a quedar expuesto es la fragilidad estructural del esquema cambiario y la sensibilidad del mercado ante cualquier señal de desorden fiscal o judicial. En un contexto donde la confianza es clave, la reacción del dólar funciona como un termómetro que anticipa posibles tensiones si no se consolidan señales claras.