
Las lluvias torrenciales que golpearon Texas en los últimos días causaron graves daños materiales y forzaron la evacuación de cientos de familias en Houston, Dallas y otras zonas urbanas. A medida que las autoridades federales y estatales activan protocolos de emergencia, el presidente Donald Trump reiteró su visión sobre el cambio climático y cuestionó la herencia ambientalista de la administración anterior.
Trump, en funciones desde enero de 2025, vinculó la crisis climática a una falta de infraestructura resiliente más que a las emisiones o al calentamiento global. En declaraciones desde la Casa Blanca, afirmó: "Lo que Texas necesita no es ideología verde, sino inversiones reales en drenaje, alertas tempranas y redes eléctricas inteligentes".
Desde su regreso al poder, Trump ha desmantelado múltiples componentes del Green New Deal impulsado por Biden. Ha eliminado restricciones a los combustibles fósiles, reducido subsidios a energías limpias y promovido una agenda de "seguridad energética nacional" que prioriza la producción doméstica de petróleo, gas y recursos críticos.
La Casa Blanca sostiene que el enfoque pragmático permitirá reasignar fondos a infraestructura crítica y a proyectos de adaptación climática menos costosos y más efectivos.
Texas es uno de los estados con mayor producción de petróleo, gas, energía solar y eólica. Para la administración Trump, esta diversificación energética es clave y debería replicarse a nivel nacional.
La tormenta actual, según sus portavoces, pone en evidencia la ineficiencia de los planes centralizados anteriores y la necesidad de soluciones adaptadas a cada región. "Texas es fuerte porque no apostó solo a la ideología verde", sostienen.
Trump ha sido crítico desde su campaña con respecto a los billones de dólares que el gobierno de Biden destinó a subsidios climáticos. Afirma que esos fondos no lograron frenar desastres naturales ni beneficiar a las comunidades vulnerables. En su lugar, aboga por incentivos a la innovación privada y proyectos regionales sin ataduras regulatorias.
🇺🇸 Ascienden a 109 los muertos y 161 los desaparecidos por las inundaciones en Texas
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) July 9, 2025
El gobernador de Texas, el republicano Gregg Abbott, actualizó la cifra de víctimas de la tragedia que golpeó al estado ubicado al sur de EEUU, mientras que el secretario de Salud, Robert F.… pic.twitter.com/eUiFp7YbwP
Las inundaciones en Texas activaron la respuesta federal y marcaron un nuevo tono en la gestión climática de Estados Unidos. Trump busca reemplazar el paradigma de mitigación por uno centrado en resiliencia, eficiencia y autonomía energética.
Para sus seguidores, esta visión representa un retorno al sentido común. Para sus críticos, es una renuncia a la lucha climática global. Pero en medio del lodo y las cifras de pérdidas, el presidente ya dejó claro su rumbo.