
por Fede Carestía
En un momento en el que hacer humor tiene muchas más aristas y en donde crecimos mucho como sociedad a la hora de pensar de qué cosas está bien reírse y de cuáles no, Netflix decidió apostar por una producción que no le tuvo ni un poco de miedo a la incorrección política. O no tanto. Hablamos de División Palermo, creada, dirigida y protagonizada por Santiago Korovsky, que de algún modo tuvo su germen en un viral que realizó en 2021, en donde fue a presenciar una quema de drogas incautadas por Patricia Bullrich.
En ese entonces, la idea era pensar en una producción que se codeara con el absurdo y que hablara de las fuerzas de seguridad y de la policía en su lucha con el narcotráfico. Cuatro años más tarde, Netflix está a punto de estrenar la segunda temporada de esa serie que nació de una idea de Santiago Korovsky y que se potenció gracias al talento de un elenco con muchas ganas de hacer humor y reírse con y de ellos mismos.
Este jueves se podrán ver los seis episodios (¿finales?) de División Palermo. Antes del lanzamiento, conversamos con Santiago Korovsky y con Daniel Hendler sobre cómo fue encarar y llevar adelante esta serie cuya primera temporada recibió un premio Emmy internacional.
¿Se filtró de alguna forma en División Palermo, te sirvió la experiencia vivida en todo ese video con Bullrich que, está bien es un sketch en sí, pero está basado 100% en hechos reales?
Santiago Korovsky: Yo fui a esa quema de drogas porque tenía la idea de hacer una serie sobre la fuerza de seguridad, sobre la policía y la lucha contra el narcotráfico en tono de humor absurdo. Y fui un poco impulsado por esa idea a conocer e investigar más el mundo. Y lo que me pasó ahí fue… bueno, fue bastante absurdo y fue en sí mismo algo que también al hacerse tan conocido, supongo que de alguna manera me dio impulso para llegar a hacer División Palermo. Y hacemos un muy, muy, muy pequeño homenaje en la primera temporada a ese momento.
Daniel Hendler: Eso también sirvió para que yo esté en División Palermo, porque yo te escribí a raíz de ese video. Yo creo que fue con ese video, yo me acuerdo, vi algo que me cagué de risa y creo que fue ese, y te mandé un mensaje. No tenía idea, no es que estaba viendo la forma de… no sabía que iba a ser una serie, pero al poco tiempo me propusiste a hacer el teaser.
Hace exactamente 3 años, el Ministerio de Seguridad organizó un sorteo para participar en una quema de drogas. Quedé seleccionado y fui de los pocos que asistieron, pero no fue exactamente lo que imaginaba. pic.twitter.com/KycrucZDer
— santiago korovsky (@santikorovsky) November 4, 2021
S.K.: Sí, sí, probablemente, quizás eso algo se me implantó en el cerebro. No me acuerdo cómo fue que yo… no sé, eso, de repente tuve la idea de hacer esto, esta idea de fuerza de seguridad y se me apareció Dani que es alguien que admiro mucho y que no nos conocíamos.
D.H.: Y que tengo pinta de más de fuerza de seguridad (risas).
¿Quién es el más ácido?
D.H.: Creo que Charo López, Martín Garabal, bueno, Facundo Bogarín es también bastante ácido, pero no sé si es que se van al carajo, ¿quién más? Bueno, y Pili (Gamboa), Pili también.
S.K.: Pili la pensé, pero no quise... Bueno, hay que decir que que Nilda (Sindaco) también, ¿no?
D.H.: Sí, Nilda, una persona sin filtro totalmente y nos ha dicho cosas muy reveladoras a nosotros.
Me interesa saber si se acuerdan de esas cosas reveladoras…
S.K.: Estábamos comiendo una de las últimas veces y nos dice: "Ustedes tienen miedo de la sobreactuación, que ustedes son subactuados, actúan de menos". Y yo le dije, "Bueno, es mi culpa, Nilda”.
¿Qué te puso más nervioso: hablar en inglés cuando recibiste el Emmy o hacer tu primer chiste frente a tus compañeros de elenco?
S.K.: Fue un proceso el de animarme a hacer un humor en relación a las minorías, a las personas con discapacidad. Hubo tantas etapas, tantas consultorías, tantas charlas con ellos, como que fue muy de a poco y aún así tenía miedo. O sea, fue un miedo que duró 2 años. Lo otro fue mucho miedo en 30 segundos, digamos.
O sea, ¿la misma cantidad de los dos?
S.K.: No, en dos años acumulé más miedo, por eso que por hablar en inglés seguro.
Daniel, a la hora de ponerte el brazo de mentira, ¿qué tan incómodo es? ¿Cuánto te olvidás que tenés adentro un brazo de verdad?
D.H.: Hicimos varias pruebas hasta dar con un brazo que un poco equilibraba entre lo práctico y lo creíble. La verdad es que al principio me incomodaba bastante y además como la mano está suelta, entonces tengo que realmente hacer una inmovilización. Pero después me fui acostumbrando. La verdad es que al principio pensé que iba a ser más tortuoso y…
S.K.: Igual 5 minutos que tiene, se va a fumar, no tiene el brazo ahí y aprovecha…
D.H.: Fumo con el brazo izquierdo y entonces… No, y alguna vez antes de toma… “No tiene el brazo, no tiene el brazo”. Al principio.
Hay una cuestión de comunidad que está súper marcada en la serie, tanto delante como detrás de cámara y creo que por eso funcionan tanto los chistes como las historias que cuentan ¿En qué momento sintieron que llegaron a esa comunidad, que son una familia y que lograron eso?
S.K.: Yo lo sentí con Pili, con Daniel y con Martín desde el primer momento que hicimos el teaser hace ya 6 años, un video de 2 minutos para tratar de vender la serie, que lo hicimos con nada, él tenía que usar los dos brazos en ese momento. Con muy poco y ya sentí que había algo de un equipo y una camaradería que realmente funcionaba. Después fue sumar, sumar, sumar gente y tratar de que no se pierda ese mismo espíritu. Una cosa era cuando éramos 15, otra cosa era cuando éramos 100. Es más difícil. Pero creo que a lo largo de estas dos temporadas y en esa segunda temporada se incorpora más gente al equipo… Me parece que es como es un proceso y cuando terminé viendo editado el final, también me emocioné con lo que se había formado.
D.H.: Me reemocioné yo con el final que… eso se puede spoilear, no hay problema, estamos hablando del epílogo, que son imágenes de rodaje… me reemocioné. Igual hay que decir que es un recontra recorte de la realidad, porque fue un rodaje muy trabajoso. No la pasamos tan bien. No es que todo el tiempo nos reímos. El espectador quizá cree que un rodaje se parece un poco a lo divertido que puede resultar ver la serie y no, porque además, ya sabrán que se graba en desorden, de acuerdo a las locaciones o a distintos temas de logística, pero además vos tenés que hacer una partecita chiquita sobre algo que te lleva mucho tiempo. O sea, no es tan a la par de la historia. Pero lo que sí pasaba también es que con jornadas tan trabajosas, cuando surgía un momento de complicidad o un accidente o algo, sí, también descargábamos y necesitábamos reírnos y sí hubo momentos muy graciosos.
Se cierra la historia acá, me imagino que quieren descansar, pero, ¿hay carpeta una peli, otra temporada más, algo más alrededor de División Palermo que pueda surgir?
S.K.: En principio va a ser para dentro de un tiempo porque yo tengo ganas de avanzar con otros proyectos, están todos también con miles miles de cosas. Sí me gustaría algún día, si las agendas de todos coinciden, si se nos ocurre una buena idea, si Netflix quiere, pero dentro de unos años quizás volver a juntar a la guardia para una última misión en una película, en una especial de Navidad, no sé... habrá que ir a buscar a todos los personajes y a todos los actores a lo que están haciendo en ese momento. Quizás se da, quizás pasa como los simuladores que están esperando mucho tiempo, que ojalá se les dé a ellos, no lo sabemos, por ahora es un veremos.