17/07/2025 - Edición Nº891

Economía

Informe Secretaría de Trabajo

Radiografía del mercado laboral: trabajo estancado y pérdida salarial

16/07/2025 | En abril se sumaron más de 12 mil puestos privados, pero el saldo desde diciembre sigue siendo negativo. Los salarios cayeron por cuarto mes consecutivo



El mercado laboral muestra un tenue rebote, pero insuficiente para revertir el deterioro acumulado durante los primeros meses de gobierno de Javier Milei. Según los datos publicados por la Secretaría de Trabajo, en abril se registró una recuperación de 12.737 empleos asalariados en el sector privado, en línea con la mejora puntual de la actividad económica ese mes. Sin embargo, desde diciembre de 2023, se acumula una pérdida neta de 104.603 empleos privados.

El sector público también mostró un leve repunte mensual —2.417 empleos nuevos—, pero el balance desde la asunción del actual gobierno sigue siendo negativo: se destruyeron 55.706 empleos estatales. En total, el empleo registrado perdió más de 160 mil puestos en menos de ocho meses, lo que refleja una recuperación parcial y frágil del empleo formal.

Un rebote sectorial con límites

Al desagregar por sectores, abril arrojó números positivos en 9 de las 14 ramas analizadas. El agro (+5.030), las actividades empresariales (+3.497), la construcción (+3.008) y el comercio (+3.002) lideraron las subas. No obstante, otros sectores continuaron achicándose, como la industria (-1.216), el transporte (-999) y la minería (-538).

Desde diciembre, la construcción lidera la destrucción de empleo, con 59.110 puestos menos, producto del freno a la obra pública y el encarecimiento de costos en dólares. Le sigue la industria, con una caída de 32.455 puestos, afectada por cierres y despidos en empresas como Volkswagen, Alpargatas y Petroquímica Río Tercero.

En contraposición, el comercio, que concentra el 20% del empleo privado formal, se mantiene como el principal motor de generación de empleo en estos meses, con 24.295 puestos creados desde noviembre. También muestran números positivos, aunque marginales, el agro y la pesca. Sin embargo, estos tres sectores no logran compensar la pérdida acumulada en el resto de la economía.

Aumento de la precarización

Fuera del empleo asalariado, el panorama se vuelve aún más preocupante. El trabajo en casas particulares cayó en abril (-1.475), y acumula una pérdida del 5% desde diciembre. En paralelo, el monotributo social, que incluye a trabajadores de bajos ingresos, perdió más del 60% de sus titulares desde la llegada del nuevo gobierno, en el marco de un proceso de recorte impulsado por el Ministerio de Capital Humano.

La única figura que crece con fuerza es el monotributo común, que sumó 5.602 nuevos contribuyentes en abril y acumula 88.604 altas desde diciembre. Se trata, sin embargo, de una modalidad sin derechos laborales: sin aguinaldo, vacaciones ni protección frente al despido. La tendencia muestra así un corrimiento hacia formas de trabajo más precarias.

Salarios en retroceso: tres meses consecutivos de caída real

El otro dato central del informe es la evolución de los salarios. En abril, los sueldos del sector privado registrado crecieron apenas 0,8%, muy por debajo del 2,8% de inflación. Se trata del cuarto mes consecutivo de pérdida de poder adquisitivo, con un retroceso real del 1,9% en el mes y acumula un retroceso de 5,5% entre enero y mayo y quedando 1,4% por debajo de noviembre 2023

Estos números desmienten la publicación que realizó el presidente Javier Milei en sus redes sociales, en la que destaca una supuesta recuperación del salario real.

Para mayo, la Secretaría de Trabajo estima otra caída real, esta vez del 0,8%, lo que profundiza el deterioro del poder de compra. A pesar de la desaceleración de la inflación, los salarios no logran recomponer el terreno perdido.

A casi ocho meses del inicio del nuevo gobierno, el panorama laboral combina señales mixtas. Por un lado, algunos sectores comienzan a mostrar signos débiles de reactivación, con repuntes localizados y mejoras parciales en el empleo formal. Por otro, el salario real sigue en retroceso, y el tipo de empleo que crece es el más precario y desprotegido.