19/07/2025 - Edición Nº893

Agro

Agroindustria

El sudeste asiático, nuevo motor del consumo de aceites y harinas

16/07/2025 | Si bien el incremento de la población mundial muestra algunos signos de desaceleración, el comercio agrícola internacional no se detiene



Si bien para la próxima década se espera una desaceleración en el ritmo de crecimiento de la población mundial, las perspectivas para la expansión del comercio agrícola internacional no se detienen.  En el marco de una jornada organizada por la Fundación Producir Conservando, se analizó cómo será la demanda mundial de alimentos en los próximos años y la inserción de Argentina en este contexto. 

Gustavo López, de la Consultora Agritend, tomó como punto de partida información de FAO para elaborar su análisis. Según explicó, la demanda mundial de alimentos hacia 2033 muestra signos de desaceleración, con una población global que para ese año alcanzará los 8.700 millones de personas. 

Se trata de una tasa promedio de crecimiento anual del 0,8%, por debajo del 1,0% registrado en la última década. El mayor incremento poblacional se espera en África subsahariana, con una tasa del 2,4% anual. En contrapartida, se estima una reducción paulatina en la población de China. La India, que superó al gigante asiático como país más poblado en 2023, mantendrá una tasa de crecimiento del 0,8% anual durante la próxima década. 

López explicó que la menor velocidad en el crecimiento poblacional tendrá como consecuencia una demanda alimentaria mundial inferior a la registrada en los últimos diez años. Aun así, se mantienen las perspectivas de expansión para el comercio agrícola internacional.

El peso del mercado asiático

El consumo global del complejo granario crecería alrededor del 10% hacia mediados de la próxima década, acompañado por una expansión similar en la producción.  En este escenario, López consideró que el comercio de estos productos prácticamente se duplicaría y Brasil continuará consolidando su posición como uno de los principales proveedores de alimentos del mundo. 

En paralelo, se observa una atomización de los destinos para el trigo y los granos forrajeros, a diferencia del comercio de soja, que permanece concentrado.

El sudeste asiático, con países como India, Vietnam, Tailandia, Indonesia, Malasia y Filipinas, reforzará su liderazgo en la demanda de harinas proteicas y aceites vegetales. Este bloque geográfico muestra una dinámica sostenida de crecimiento económico y poblacional.

El protagonismo de los derivados sojeros

La expansión de la industria de biocombustibles sigue siendo una constante, lo cual impacta en el uso de granos y aceites en el sector energético.

“Cuando se ve la proyección del comercio granario en general, soja y derivados de la molienda de soja se muestran como la tendencia más clara de crecimiento en el tiempo”, explicó el consultor. Y agregó: “Se sigue viendo una demanda muy muy significativa en lo que hace a todo el complejo sojero”.

En este contexto, otro dato que se desprendió del análisis es que el complejo oleaginoso nacional mantiene una baja participación en la provisión mundial de granos, aunque conserva su posición destacada como proveedor de harinas y aceites. 

De este modo, las perspectivas globales abren espacio para una mayor inserción comercial, siempre que se logren condiciones de competitividad y aprovechamiento de mercados en crecimiento.