
Netflix hará una serie live-action de Assassin’s Creed, basada en la exitosa franquicia de videojuegos de Ubisoft. La aprobación se dio casi cinco años después de que ambas compañías firmaran un acuerdo de colaboración en 2020.
Este proyecto, que llevará el universo de los asesinos y templarios a la pantalla chica, estará liderado por Roberto Patino (Westworld) y David Wiener (Halo), quienes actuarán como creadores, showrunners y productores ejecutivos. La serie se centrará en la guerra secreta entre dos facciones enfrentadas: una que busca controlar el futuro de la humanidad mediante la manipulación, y otra que lucha por preservar el libre albedrío.
Según Patino y Wiener, “debajo del alcance, el espectáculo, el parkour y las emociones, hay una base para el tipo de historia humana más esencial”. En este sentido, señalaron que trabajarán estas ideas “sobre personas que buscan un propósito, luchando con cuestiones de identidad, destino y fe. Se trata de poder, violencia, sexo, codicia y venganza”.
El proyecto cuenta con el respaldo de un equipo de producción que incluye a Gerard Guillemot, Margaret Boykin y Austin Dill de Ubisoft Film & Television, además de Matt O’Toole. La serie forma parte de un plan más amplio entre Netflix y Ubisoft para crear un universo de Assassin’s Creed que incluye proyectos animados y de anime, aunque el live-action siempre fue la prioridad inicial. Originalmente, en 2021, el guionista de Duro de matar, Jeb Stuart, estuvo vinculado al proyecto, pero ahora Patino y Wiener han tomado las riendas para dar forma a esta ambiciosa adaptación.
Assassin’s Creed es una de las franquicias de videojuegos más exitosas de la historia, con más de 230 millones de copias vendidas desde su lanzamiento en 2007. La saga ya tuvo una adaptación cinematográfica en 2016, protagonizada por Michael Fassbender, aunque no logró el impacto esperado.