
En una jornada calificada como histórica, el Parlamento de Surinam eligió el pasado 6 de julio a Jennifer Geerlings-Simons como la primera mujer presidenta en la historia del país sudamericano. La expresidenta de la Asamblea Nacional, de 71 años, asume el cargo en medio de una coyuntura marcada por dificultades económicas, ajustes fiscales y la expectativa por el inminente boom petrolero.
La elección de Simons fue posible gracias a una alianza de seis partidos que lograron reunir los 34 votos necesarios en la Asamblea Nacional de 51 escaños.
Simons es médica de formación y ha sido figura prominente del Partido Nacional Democrático (NDP), donde se ha destacado por su firmeza parlamentaria y su defensa de la soberanía nacional. Presidó la Asamblea Nacional durante una década (2010-2020) y su elección representa un avance significativo en la participación política de las mujeres en Surinam y en el Caribe continental.
En sus primeras declaraciones, la presidenta electa afirmó que buscará un gobierno de "unidad y disciplina fiscal", consciente de las tensiones sociales por los ajustes económicos implementados en los últimos años.
Surinam enfrenta una inflación alta, niveles crecientes de deuda y una dependencia fuerte de recursos externos. Durante el gobierno saliente de Chandrikapersad Santokhi, se impulsaron reformas estructurales que resultaron impopulares, aunque necesarias según los organismos internacionales.
El país, sin embargo, podría revertir su suerte: las reservas petroleras descubiertas recientemente en aguas profundas han generado entusiasmo. Se estima que la explotación comercial comenzará en 2028 y podría multiplicar el PBI en una década. Simons ha prometido una "gestión responsable" de esos recursos y mejorar la fiscalización sobre el oro, otro sector clave.
La elección de Simons fue celebrada por diversos gobiernos. China, Brasil y Qatar emitieron mensajes oficiales de felicitación. En el Caribe y Sudamérica, diversas voces destacaron el valor simbólico del nombramiento y la necesidad de que este liderazgo sea acompañado de políticas inclusivas y sostenibles.
Organizaciones feministas en la región han señalado el logro como un punto de inflexión, no solo para Surinam sino para las democracias del Caribe continental.
Delcy Rodríguez llega a Suriname para la toma de posesión de Jennifer Geerlings-Simons, primera mujer en asumir la Presidencia
— Richard Cesan (@JavierCesan) July 17, 2025
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La llegada de Jennifer Simons al poder marca un nuevo ciclo en Surinam. Su legitimidad se asienta tanto en su experiencia como en la expectativa de cambio que despierta en sectores sociales y políticos. El desafío ahora será traducir ese mandato histórico en resultados concretos, en un contexto volátil donde conviven esperanza y urgencia.
Si logra estabilizar la economía y sentar bases firmes para la explotación petrolera, podría no solo transformar a Surinam, sino también consolidar un nuevo paradigma de liderazgo en la región.