
En una nueva medida orientada a facilitar el acceso a productos fabricados en Tierra del Fuego, el Gobierno nacional reglamentó un régimen simplificado de importación para que los consumidores puedan comprar directamente bienes producidos en la isla. La iniciativa busca acercar, de manera ágil y sin intermediarios, productos de tecnología y electrónica al resto del país, aprovechando los beneficios fiscales del régimen fueguino.
Según lo publicado este jueves en el Boletín Oficial, la resolución establece qué mercaderías estarán habilitadas para ser comercializadas bajo esta modalidad. Entre ellas se destacan:
Se trata de tres de los principales productos que históricamente manufactura el polo industrial de Tierra del Fuego y que, por su régimen impositivo diferencial, suelen llegar al continente con sobreprecios. Con este nuevo esquema, las empresas podrán ofrecerlos de forma directa al consumidor final, vía comercio electrónico, y con procedimientos aduaneros e impositivos simplificados.
La operatoria tendrá ciertas restricciones:
Las empresas radicadas en Tierra del Fuego que deseen utilizar este mecanismo deberán implementar un sistema de venta online, desde donde se gestionará todo el proceso, incluyendo la logística y el despacho. Además, deberán estar inscriptas como beneficiarias del régimen de promoción establecido por el Decreto 727/2021.
La Secretaría de Industria y Comercio será la encargada de verificar el origen fueguino de los productos y controlar el cumplimiento de los requisitos. La intención oficial es que esta trazabilidad dé garantías tanto al comprador como al Estado sobre el cumplimiento del marco legal.
El objetivo principal del nuevo régimen es acercar la producción fueguina al resto del país, eliminando intermediarios y reduciendo tiempos y costos. En un contexto de consumo retraído, se espera que esta medida actúe como incentivo para las fábricas del sur y, al mismo tiempo, genere una mayor oferta de productos tecnológicos a precios más competitivos.
Sin embargo, el anuncio se produce a pocas semanas de que estallara la polémica por la decisión del Gobierno de reducir a cero los aranceles para importar celulares terminados, una medida que generó fuerte rechazo en Tierra del Fuego. Desde el gobierno provincial y los gremios advirtieron que eso ponía en riesgo miles de empleos en la isla, al debilitar la protección al entramado industrial local. Ahora, con este régimen de comercialización directa, el Ejecutivo busca ofrecer una vía alternativa, aunque insuficiente, que potencie a las fábricas radicadas en el sur, aunque aún resta ver si bastará para compensar el golpe que implica la apertura del mercado.