20/07/2025 - Edición Nº894

Internacionales

Espacio público y legalidad

Ciudad de México: el retiro de estatuas que responde a 15.000 peticiones

19/07/2025 | La alcaldía de Cuauhtémoc remueve estatuas sin permiso oficial para recuperar espacios públicos, con apego a normas y demanda ciudadana.



La decisión de la alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega de retirar las estatuas de Fidel Castro y Ernesto "Che" Guevara de la colonia Tabacalera responde a un ejercicio responsable de la administración del espacio público en la Ciudad de México. A diferencia de procesos arbitrarios, este retiro fue motivado por seis años de irregularidades administrativas: la obra —instalada en 2017— carecía de permisos del COMAEP (Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Públicos) y no contaba con documentación oficial que la respaldara.

Más allá del valor simbólico, la prioridad debe estar en la legalidad y el uso ciudadano del parque. La banca escultórica de 250 kg de bronce fue emplazada sin autorización formal, bajo custodia irregular y sin registro en los archivos públicos. El retiro representa una medida de ordenamiento urbano, no una imposición ideológica.

Una expresión popular 

El pueblo expresó más de 15.000 peticiones para regularizar el uso de ese espacio, en un reclamo legítimo de vecinos por infraestructura básica —como luminarias y mantenimiento— en lugar de recordar figuras que no tenían permiso oficial. La medida responde a ese llamado ciudadano por un entorno funcional y seguro.

La presidenta Claudia Sheinbaum ha respaldado el procedimiento, incluso proponiendo la reubicación de las piezas en un contexto institucional apropiado. Este precedente no solo respalda la legalidad, sino que demuestra coherencia con otras acciones —como la reubicación de la estatua de Colón— que buscan equilibrio entre memoria histórica y respeto a normas administrativas.

Por qué apoyar la medida

  • Reafirma el respeto a las normas constitucionales: todos los monumentos, sin importar su filiación, deben someterse al mismo proceso.

  • Defiende el derecho ciudadano al espacio público: la prioridad es una ciudad ordenada, segura y funcional.

  • Promueve transparencia en la gestión pública, evitando decisiones personalistas.

  • Ofrece alternativas viables, como redistribuir el monumento a espacios museísticos o parques con el permiso y respaldo de la comunidad.

Entre acciones y resultados 

Este retiro no es una posición ideológica, sino una respuesta institucional alineada a criterios técnicos y legales. Rescatar espacios públicos de uso común, fomentar la participación ciudadana y cumplir con la regulación vigente son medidas clave para una ciudad democrática y funcional.

La reubicación planteada por la presidencia garantiza la preservación de la memoria sin incumplir la ley ni perjudicar a la ciudadanía.