
La tensión entre el PRO y La Libertad Avanza escaló a su punto más crítico: cuatro intendentes del PRO rompieron con el armado libertario a pocas horas del cierre de listas. ¿El motivo? El avance de Karina Milei y su operador bonaerense Sebastián Pareja, que exigen mayoría de concejales en municipios ajenos.
Javier Martínez (Pergamino), Diego Reyes (Puán), María José Gentile (9 de Julio) y Pablo Petrecca (Junín) fueron los primeros en decir basta. A Petrecca, incluso, le pidieron el 70% de la lista. “Una forma elegante de empujarlo afuera”, admiten desde el PRO. El esquema de cogobierno terminó mutando en avasallamiento puro y duro.
El caso de Gentile y Petrecca suma un condimento extra: responden a Jorge Macri, a quien Javier Milei ya le declaró la guerra política. El presidente ni siquiera quiso cruzárselo en el acto de la AMIA. A esa interna se suma el malestar por la centralidad que asumió Karina Milei, que ordena vetos y define nombres sin consultar.
Soledad Martínez, intendenta de Vicente López y vice del PRO nacional, está en la mira. “No hay ruptura, pero no hay acuerdo”, deslizan en su entorno. Nadie descarta una quinta baja.
Mientras tanto, otros intendentes –como Abella (Campana) o Matzkin (Zárate)– aceptaron los términos libertarios. Con apoyo de Santilli, Ritondo y Montenegro, buscaron no quedar fuera del nuevo orden. Pero el quiebre es real: la mitad del PRO en la Provincia ya no quiere saber nada con Milei.
Con las listas bonaerenses al rojo vivo, lo que iba a ser un frente electoral terminó en una guerra de poder sin anestesia.