Críticas en Perú: la respuesta de Renato Rossini a Magaly Medina

Renato Rossini visitó los estudios de NewsDigitales después de un inolvidable paso por Gran Hermano. El peruano repasó su experiencia dentro y fuera de la casa, reflexionó sobre el famoso 92% de rechazo con el que fue eliminado en su primera salida, y respondió a las duras críticas que recibió en su país, especialmente de la conductora Magaly Medina.

De villano a finalista: "Fue una lección de vida"

Renato fue uno de los personajes más comentados del reality. Su primer paso por el programa fue breve y polémico, con declaraciones que lo dejaron en el centro del huracán. Pero su regreso, tras el repechaje, mostró otra faceta. “Salí con muchísimas ganas de volver a entrar. Yo era el que regresaba sí o sí”, confesó. “Hice mi reflexión, pedí disculpas, y volví con otra energía. No era el mismo Renato que había entrado la primera vez”.

El joven admite que entró al reality sin demasiada estrategia, confiando en su carisma. “Fui a ver qué onda. Primer error”, dijo entre risas. Sobre el triunfo de Tato, aseguró que fue justo: “Jugó desde el día uno. Sabía todo del programa. Lo observaba todo. Se lo recontra merecía”. Y agregó: “Yo no tenía idea. Hice mi casting en octubre y al mes ya estaba adentro. No tuve tiempo de planear nada. Si pudiera volver atrás, cambiaría muchas cosas”.

Uno de los momentos más tensos que vivió Renato fue al enterarse de las críticas que recibió desde Perú, especialmente por parte de la periodista Magaly Medina. “Fue la única que me dio con todo. Pero entiendo que la televisión es así. Hay conductores que exageran y revolean personajes porque eso vende. A mi papá lo viene persiguiendo desde tiempos inmemorables. Aprovechó que me estaban dando con palo acá y me terminó de rematar allá. Lo disfruté muchísimo. Sabía que era mi momento, para bien o para mal, para darme a conocer”, afirmó.

Uno de los vínculos más comentados fue el que formó con Rosina Beltrán, también exparticipante del reality. Aunque no lo definieron como un noviazgo, Renato asegura que la relación fue genuina: “Seguimos en contacto. Nos conocimos en un momento particular de nuestras vidas, conectamos desde un lugar muy lindo”. Y frente a las críticas por ese vínculo, fue tajante: “Muchos no entendían cómo Rosina podía conectar conmigo después de todo. Pero es porque no me conocen personalmente. Los que sí me conocen saben que soy tranquilo, cero conflictivo”.

Ya instalado en Argentina, Rossini tiene claro que quiere seguir ligado a los medios. “Mi objetivo era hacerme conocido acá y entrar al medio. Lo logré. A qué costo, sí, pero cumplí la meta. Me encantaría estar en MasterChef. Sé que me va a costar el doble, pero estoy dispuesto a remarla. Siempre fui así”.