
Las elecciones del próximo 7 de septiembre enfrentarán diversos espacios y modelos políticos para definir a los legisladores, concejales y consejeros escolares de toda la Provincia de Buenos Aires.
Mientras los radicales "estrenan nuevo sello" con Somos Buenos Aires acompañados por peronistas "sanos", el Frente Fuerza Patria compone al actual oficialismo de Axel Kicillof, Sergio Massa y Máximo Kirchner; en tanto que La Libertad Avanza y el PRO buscan amalgamarse mutuamente por primera vez en una elección sin dejar tantos "heridos".
Es en ese aspecto que los diferentes espacios deben unificar nombres de candidatos para que la gente los elija. Y tienen tiempo hasta esta medianoche de sábado 19 de Julio a las 00:00 horas para hacerlo. Ese es el límite exigido por la Ley para que los apoderados partidarios dejen ante la Junta Electoral formalmente ingresadas "las listas".
Mientras Carlos “Carli” Bianco ya es aceptado, pero sin confirmación oficial para encabezar la Tercera sección electoral dentro del Frente Fuerza Patria, sus voceros se mantienen herméticos y dudan responder siquiera mensajes por miedo de enojar a La Cámpora.
Lo mismo ocurre con el “más querido por todos”, Gabriel Katopodis, el exintendente de San Martín, quien salió ileso de Alberto Fernández y logró que a Kicillof “le vaya bien con las obras”, suena para liderar la Primera a fin de también “renovar y oxigenar” ciertas áreas en el Gobierno.
Pero donde el clima se enrareció las últimas horas es en la Octava, donde Sergio Massa pidió un ajuste y a La Cámpora no les disgustó.
En Diputados, que Juan Manuel "Tachu" Malpeli sería reemplazado por una mujer del Frente Renovador “que no entra en otro lado”. Esto obligaría a que deba cambiar de asiento el diputado provincial y en la próxima contienda presentarse como candidato a concejal.
Por su parte, La Cámpora quiere una confirmación: Que le permitirán encabezar una de las listas, entendiendo que la otra le correspondería al intendente Alak en tándem con Kicillof.
En esa línea, es que Ariel Archanco podría ser cabeza de lista en el Concejo Deliberante con la ilusión de enfrentar “cara a cara” al candidato liberal que se impulse.
De esta forma, el presidente del Partido Justicialista local, podría tener su nómina en La Plata, desde la cual enfrentar al candidato liberal. Entendiendo para muchos que por estas horas se trataría de Juan Pablo Allan, el exsenador durante el gobierno de María Eugenia Vidal.
En este juego de poderes y listas, hoy los únicos que todavía no cierran serían los sindicalistas y gremios dentro del Frente Patria, quienes esperan tener mejores posiciones a nivel provincial.
El Cuarto y Sexto lugar en la nómina de Diputados por la Octava y “al menos” un lugar a entrar en el Concejo local, podría ser en la región Capital su “paga”.
Pero dicen que es en promedio similar a lo que ocurre en las demás secciones. Muchos plantean la necesidad de "darle lugar a la política" que debe subsistir el gobierno de Milei desde la "fortaleza" de las bancas y sostienen que los gremios "gracias a Kicillof siguen consolidando y sosteniendo sus estructuras".
En donde quedó un sabor amargo es en miles de candidatos que se habían hecho la ilusión de representar al PRO en esta elección. "La negociación fue un desastre", salen a decir por lo bajo para cuestionar que Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro, "formaron un nuevo club de amigos" a la hora de elegir a los candidatos de las listas.
El escándalo comenzó con la salida de Christian Gribaudo en la negociación de la Primera o Segunda para la terna de posibles candidatos y por consiguiente la ruptura de Pablo Petrecca (Junín) en la Cuarta.
A esto se le sumó, el "desastre" de la Octava, donde el PRO gobernó con Julio Garro los últimos ocho años la ciudad. Según se denunció, los "popes" dejaron esperando el llamado y no sólo no respondieron, sino que les asignaron lugares irrelevantes de poder, como el 5to y 6to lugar en las listas de concejales.
Por estas horas, siguen los comentarios de "mejoras en los lugares", pero en concreto nada es confirmado. También surgió la amenaza o inclusive confirmación espontánea, de la aparición de listas cortas para competir por los concejos deliberantes en ciudades donde no se contuvo debidamente a los candidatos.
Para otros en cambio fue "exceso de realismo". El PRO no tenía tanto para pelear, priorizó empezar ordenando el territorio y a los verdaderos "actores de poder", elegir quirúrgicamente por quiénes pedir al negociar ante Karina Milei, Santiago Caputo y Sebastián Pareja los lugares en las listas y reconocer que la derrota en Capital Federal hizo cambiar el mapa de poder real en el país para la "centro derecha" argentina.