
El Papa León XIV, recientemente elegido como sucesor de Francisco, expresó su intención de visitar Argentina, según declaraciones del presidente Javier Milei tras su última audiencia cuando visitó el Vaticano. Aunque aún no hay una fecha oficial, se presume que el viaje podría concretarse a fines de noviembre. La noticia representa un hito diplomático y pastoral, siendo el primer viaje de un Sumo Pontífice a suelo argentino desde Benedicto XVI.
El posible arribo a Buenos Aires se sumaría a su participación en la Cumbre Climática de la ONU en Brasil, marcando así su primer gran viaje por Sudamérica, con fuerte carga simbólica. León XIV, de origen estadounidense pero con amplia experiencia pastoral en América Latina, ha generado grandes expectativas por su estilo conciliador.
Durante años, la ausencia de un Papa en Argentina fue vista como una deuda simbólica del Vaticano. León XIV busca revertir esa percepción con una agenda abierta al diálogo y la reconciliación, especialmente en una etapa de transformaciones políticas profundas en el país.
El anuncio fue bien recibido por amplios sectores políticos y religiosos. Incluso voces críticas al gobierno de Milei celebraron la posibilidad de que el país reciba a un pontífice en un clima de mayor estabilidad institucional. La visita podría fomentar espacios de diálogo interreligioso y social.
León XIV -nombre pontificio de Robert Francis Prevost- fue misionero en Perú, habla español y ha mantenido estrechos lazos con comunidades eclesiásticas del Cono Sur. Su elección fue interpretada como una apuesta del Colegio Cardenalicio por una figura cercana a las problemáticas regionales.
Desde su entronización en mayo, el nuevo Papa ha manifestado su compromiso con el medioambiente, la justicia social y la paz internacional. Su paso por Argentina podría reforzar esos mensajes en una sociedad polarizada, con necesidad de liderazgos espirituales creíbles.
El viaje sería un gesto de cercanía con el pueblo argentino, pero también una señal de normalización diplomática entre la Santa Sede y el nuevo gobierno argentino. Milei ha mantenido una relación respetuosa con León XIV, incluso cuando sus posturas ideológicas difieren en temas clave como el aborto o el rol del Estado.
Para el Vaticano, Argentina sigue siendo un país estratégico en la región. El Papa podría aprovechar su paso para reforzar la agenda climática y de derechos humanos, dos ejes centrales de su pontificado.
La posible visita de León XIV marca un punto de inflexión en el vínculo entre la Iglesia y el Estado argentino. Es una oportunidad para recuperar puentes, fortalecer la fe católica y revitalizar el rol del Papa como figura moral en una región en transformación. De concretarse, noviembre podría convertirse en una fecha histórica para el país.