Skay se presentó ante una multitud en el estadio Obras

Eduardo “Skay” Beilinson a los 73 años volvió a demostrar que está intacto brindando un impecable show de inicio a fin ante miles de personas que volvieron a copar el mítico estadio Obras tras lo que fue la anterior presentación el pasado 5 de Julio. El exguitarrista de Redonditos de Ricota no para de fascinar a propios y extraños con su capacidad para brillar en cada acorde además de su simpleza, humildad y sencillez arriba de un escenario.

La guitarra del rocanrol argentino estuvo casi dos horas arriba del escenario con un rock tan potente como eléctrico y enormemente secundado por sus Fakires, Claudio Quartero en bajo, Joaquín Rosson en segunda guitarra y Leandro Sanchèz en batería. Con movimientos simples y la guitarra como extensión de su cuerpo, el torbellino del rock arrasó Obras con el repaso de su extensa carrera en la cual no faltaron éxitos propios y de su memorable e imborrable paso por Los Redondos, siendo aún el corazón de una de las bandas ìcónicas en la historia del rock nacional.

En el repaso de su discografìa pasó desde la ruptura pos-Redondos, que abarca desde 2002 con A través del mar de los Sargazos hasta el recientemente Espejismos, Skay deslumbró iniciando su show con “Killmer” y no dejando de lado sus ya conocidos “Corre”, ”Chico bomba”, “La máquina” y “Callejón”, cerrando con “El Gólem de Paternal”. El lado ricotero lo puso con “Ji Ji Ji”, “Todo un palo” y lo que hace llamar un popurri que incluye entre otros a “La hija del fletero”.

Skay, nacido en La Plata allá por 1952 y que con su guitarra recorre nuestro extenso país ya es parte de todo un pueblo rocanrolero que lo celebra con mucho cariño y respeto en cada presentación. La magia de una parte importante de la banda más convocante de nuestra historia no deja de recorrer escenarios y transformarse en una verdadera leyenda viviente.