
En Argentina, Hugo Orlando Gatti rompió el molde de todos los arqueros y se convirtió en el primero en adelantarse, salir de los tres palos y también en producir una imagen totalmente disruptiva para la época. El “Loco” utilizó buzos de colores y la vincha como marca registrada.
Pero la explosión de los diseños de la ropa de arquero fue, sin dudas, en los años noventa. La década en la que el uniforme del hombre de los tres palos pasó de ser un elemento más del fútbol espectáculo, con dibujos, rayas, polígonos, estampados y cualquier elemento que solo combinado con otros, resalte la figura del jugador y llame la atención.
El Mundial de Italia 90’ fue la gran vidriera de exhibición que marcó el comienzo de esta etapa, en la que los fabricantes aprovecharon el torneo como una oportunidad para dar a conocer sus diseños.