
Al borde de la prescripción, el caso por la desaparición de Silvia Gloria Gallardo dio un giro inesperado. La mujer había sido vista por última vez el 12 de febrero de 2014 en la localidad cordobesa de Traslasierra. A casi once años del hecho, la Justicia concluyó que fue asesinada y ordenó la detención de su hija Yamila Micaela Gallardo y de su yerno, Hugo Alberto Suárez. Ambos fueron arrestados este martes en pleno centro de Córdoba capital, por orden de la fiscal Eugenia Ferreyra, recientemente asignada a la causa.
Los detenidos están acusados como coautores de homicidio calificado por el vínculo y por mediar violencia de género, una figura que enmarca el caso como femicidio. Para la fiscalía, Silvia fue víctima de un crimen intrafamiliar que se intentó ocultar durante años bajo una serie de engaños, versiones falsas y maniobras de distracción que apuntaban a una supuesta fuga voluntaria.
La denuncia por su desaparición fue presentada formalmente el 26 de febrero de 2014 por su hermana Analía Prado. En aquel momento, Silvia tenía un pasaje para viajar desde Villa Dolores a Córdoba, pero nunca llegó a tomar el colectivo. Desde un principio, la familia sospechó del yerno, con quien Silvia tenía una relación conflictiva. “Él quería tener el control de la casa, que no era de él. Mi hermana dijo que le iba a pedir que se fuera, y al otro día desapareció”, declaró Analía.
Los indicios fueron inmediatos: Suárez vendió pertenencias de Silvia como si supiera que no volvería, y luego se mudó de Traslasierra junto a Yamila. Durante una década, los ahora imputados difundieron hipótesis sobre una supuesta partida al extranjero y buscaron deslegitimar la imagen de Silvia. Pero las nuevas actuaciones judiciales lograron desarmar esas versiones. La fiscal Ferreyra detectó contradicciones y mentiras sistemáticas en los relatos de ambos, que ahora se convirtieron en el eje de la acusación.
“Después de tantos años esperando un gesto de la Justicia, hoy creemos que estamos un poco más cerca de encontrar la verdad. Por fin una buena noticia. Agradecemos a la fiscal Ferreyra y a la policía”, expresó Analía Prado, quien junto a su hermana Camila mantuvo viva la búsqueda de justicia.