
Un agente de la Policía de la Ciudad fue el protagonista de una doble hazaña en plena Avenida Santa Fe, al salvar la vida de un niño de apenas 2 años que sufrió una convulsión mientras era trasladado a una clínica. El oficial, identificado como Gabriel Barrionuevo, pertenece a la Dirección de Despliegue de Intervenciones Rápidas (DIR) y fue reconocido por su rápida intervención, que incluyó maniobras de reanimación y protección física ante un choque en medio del operativo.
El dramático episodio fue relatado por Yésica Páez, madre del pequeño Bastian, durante una entrevista en el programa "Tiempo de Policiales", que se emite por ATP Radio. “El oficial Gabriel Barrionuevo es el ángel guardián de mi hijo. Quiero agradecerle a él, a los otros tres policías y al DIR. También a los médicos del Sanatorio Anchorena", expresó visiblemente emocionada.
La mujer explicó que todo comenzó cerca de las 17:00, cuando decidió llevar al nene a la guardia del Sanatorio IADT por un cuadro febril intenso. “Tenía 39.3 grados de fiebre, le había dado antitérmicos pero no le bajaba. Me dijeron que era faringitis viral y que iba a seguir con fiebre. A las cinco cuadras de salir, me convulsionó por primera vez", relató.
En medio del pánico, Yésica detuvo el auto y salió corriendo en plena Avenida Santa Fe a pedir ayuda. “Era hora pico, estaba todo lleno de gente, el tráfico imposible. Yo no vi el patrullero, pero ellos sí me vieron a mí", recordó. Al acercarse al vehículo, uno de los oficiales le quitó al niño de los brazos y lo llevó al patrullero, donde otro uniformado comenzó a realizarle maniobras de RCP.
A bordo del móvil policial, emprendieron un recorrido a contramano por Avenida Santa Fe rumbo al Sanatorio Anchorena, mientras el equipo del DIR pedía por radio que despejaran el camino. “En un momento Bastian reacciona, lo mira y le toca la cara a este policía Barrionuevo. Fue súper estresante", aseguró.
Lo que parecía haber terminado ahí, dio lugar a una segunda escena crítica. A pocos metros de llegar a la clínica, el patrullero fue impactado por otro vehículo. “Barrionuevo cubrió con todo su cuerpo a Bastian para que no le pasara nada. Lo salvó por segunda vez", contó la madre, quien sufrió golpes en el rostro durante el accidente.
Pese al impacto, el oficial salió corriendo con el niño en brazos e ingresó al sanatorio, donde ya lo esperaban los médicos alertados por las modulaciones policiales. “Cuando lo vi gritar supe que estaba bien. Me acuerdo de eso y se me hace un nudo en la garganta", dijo Yésica entre lágrimas.
El caso fue tan conmovedor que los cuatro policías involucrados fueron condecorados por sus superiores, y la familia de Bastian fue invitada a la ceremonia. La madre destacó un dato no menor: los agentes no debían estar en ese lugar, pero tomaron esa calle por casualidad tras salir de otro operativo, en una decisión que terminó salvando dos veces la vida de su hijo.