
La Cámara Criminal y Correccional de 7° Nominación de Córdoba dio a conocer este miércoles los fundamentos de la sentencia en el juicio por la muerte de bebés en el Hospital Materno Neonatal. El documento sostiene que la enfermera Brenda Cecilia Agüero fue la autora de los procedimientos insidiosos que provocaron la muerte de cinco recién nacidos y la tentativa de homicidio de otros ocho. La clave para el tribunal: los hechos cesaron cuando ella dejó de asistir al hospital.
El voto mayoritario fue redactado por el camarista José Daniel Cesano y acompañado por la vocal Laura Huberman y cuatro miembros del jurado popular. Aunque tres ciudadanos votaron por la absolución de Agüero, el tribunal concluyó que existe “una pluralidad de indicios unívocos” que permiten alcanzar la certeza sobre su autoría.
Entre los elementos destacados, los jueces remarcaron que la acusada era la única persona presente en los horarios de los ataques, que mantuvo contacto directo con once de los bebés afectados y que, en varios casos, dio aviso a las médicas antes de que los síntomas fueran evidentes. También se encontró en su área de trabajo medicación indebida, como insulina y ampollas de potasio, en formatos no utilizados por el hospital.
El tribunal describió además un perfil de personalidad narcisista y omnipotente en Agüero, y sostuvo que, al enterarse de que era sospechosa, intentó mudarse a otra provincia. "Esta pluralidad de indicios permite destruir el principio jurídico de inocencia del que goza la encausada", concluyó el fallo que le impuso prisión perpetua.
Por otro lado, también fueron condenados exfuncionarios del hospital y de la provincia de Córdoba, acusados de haber conocido el carácter delictivo de los hechos y de haber ocultado su origen criminal. Entre ellos se encuentran Liliana Asís (exdirectora), Alejandro Escudero Salama (exsubdirector), Martha Gómez Flores (exjefa de Neonatología), Adriana Moralez (médica neonatóloga), y Pablo Carvajal (exsecretario de Salud provincial).
Según los fundamentos, los tres primeros sabían de las irregularidades desde mayo, mientras que Carvajal fue informado en una reunión del 7 de junio. Aun así, no se tomaron medidas suficientes para frenar la situación.
En contraste, el tribunal resolvió absolver al exministro de Salud, Diego Cardozo, al considerar que, apenas fue informado, tomó decisiones concretas y rápidas: intervino el hospital, desplazó a los agentes implicados, inició sumarios y ordenó la formulación de una denuncia penal, aunque esta última no se concretó completamente.
“Una vez impartidas las directivas, no volvieron a suceder hechos en el hospital”, señalaron los jueces, concluyendo que Cardozo actuó con diligencia dentro del marco de sus responsabilidades.
La difusión de los fundamentos refuerza la condena central contra Agüero, pero también traza una línea clara de responsabilidades entre quienes encubrieron lo que ocurría y quienes, al menos según la sentencia, intentaron detenerlo.