26/07/2025 - Edición Nº900

Internacionales

Bulo transfóbico

Begoña Gómez y el bulo viral que involucra a famosas primeras damas

24/07/2025 | Bulo transfóbico acusa sin pruebas a Michelle Obama, Brigitte Macron y Begoña Gómez de ser hombres trans



Desde hace varios años, circula en redes sociales un bulo transfóbico global que busca desacreditar a figuras femeninas de alto perfil político acusándolas, sin prueba alguna, de haber nacido hombres trans. Este discurso de odio ha encontrado eco en medios marginales, tertulianos extremistas y plataformas de desinformación, extendiéndose desde ">Estados Unidos hasta Europa.

Ahora, Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno de España, se suma a la lista de mujeres víctimas de esta campaña. Con estrategias que van desde montajes fotográficos hasta acusaciones televisadas, el caso evidencia cómo se manipulan narrativas para erosionar la imagen de figuras vinculadas al poder, apelando a discursos transfóbicos con amplio alcance viral.

Un patrón que se repite

La estrategia no es nueva. En Estados Unidos, Michelle Obama fue una de las primeras afectadas: figuras conspiranoicas como Alex Jones difundieron teorías que la señalaban como un hombre, utilizando videos manipulados y capturas de pantalla descontextualizadas. En Francia, la primera dama Brigitte Macron fue blanco de una acusación similar bajo el lema “#JeanMichelTrogneux”, lo que derivó en una demanda judicial y la posterior condena por difamación contra dos responsables.

Estos casos sientan un precedente claro: la difusión sistemática de bulos transfóbicos opera mediante patrones similares en distintos países, apuntando siempre a esposas de líderes políticos progresistas. El objetivo parece ser doble: atacar a las mujeres que representan autoridad y, al mismo tiempo, promover narrativas de odio hacia personas trans.

El caso español: Begoña Gómez en la mira

En noviembre de 2022, la tertuliana Pilar Baselga, vinculada a medios de la ultraderecha española, afirmó en un programa de televisión que Begoña Gómez habría sido, en realidad, “Begoño”. A partir de ese momento, la desinformación se viralizó bajo etiquetas como “#Begoño”, alimentada por cuentas anónimas y perfiles con alta actividad en redes sociales.

Las "pruebas" fueron montajes fotográficos basados en entrevistas televisivas reales, a las que se les aplicaron filtros en blanco y negro y alteraciones faciales mediante herramientas como FaceApp. Estas imágenes fueron presentadas como si se tratara de documentos antiguos o de registros "filtrados" que demostrarían la supuesta transición de Gómez.

Estrategias de manipulación visual y discursiva

Uno de los recursos más frecuentes en estos bulos es la manipulación de contenido audiovisual. En el caso de Begoña Gómez, se tomó una imagen de su participación en un evento de 2016 en Antena 3, se oscureció y se le aplicó un filtro de envejecimiento facial para mostrarla como si fuera un hombre. Otra imagen, del desfile de la Fiesta Nacional de 2019, fue manipulada con los mismos fines.

Estas técnicas de distorsión visual buscan crear una ilusión de veracidad, aprovechando la dificultad de verificar el origen de cada imagen y el bajo nivel de alfabetización mediática de una parte importante del público digital. Además, se suman comentarios malintencionados y lecturas corporales despectivas que refuerzan estereotipos de género.

La reacción institucional y mediática

Ante la magnitud del bulo, varios medios de verificación han publicado análisis desmintiendo punto por punto cada una de las afirmaciones. Sus investigaciones demostraron que las imágenes utilizadas fueron manipuladas, y que no existe ninguna evidencia de que Begoña Gómez no sea quien dice ser.

En paralelo, Begoña Gómez presentó una denuncia formal contra Pilar Baselga por difamación. La querella aún se encuentra en trámite, pero sienta un precedente jurídico importante en la lucha contra los discursos transfóbicos y el uso de información falsa con fines políticos.

Difamación como herramienta de desgaste

Este tipo de bulos no solo son transfóbicos: también cumplen un rol político evidente. Al convertir a las esposas de líderes progresistas en objeto de teorías conspirativas, se busca erosionar la imagen del dirigente a través de la ridiculización de su entorno más cercano. En el caso de España, esto se encuadra en un contexto más amplio de hostigamiento mediático contra Pedro Sánchez y su familia.

El mecanismo también revela cómo la misoginia y la transfobia se entrelazan para desacreditar figuras femeninas con proyección social. No se ataca solo la identidad de género, sino también la legitimidad pública de las mujeres en el ámbito político.


Begoña Gómez. 

Acciones y omisiones 

El caso de Begoña Gómez no es aislado ni novedoso, sino parte de una ofensiva global que mezcla transfobia, misoginia y estrategias de desinformación. Estas campañas se insertan en un clima de polarización política creciente, donde las noticias falsas se convierten en armas de desgaste contra gobiernos y movimientos progresistas.

Combatir estos discursos exige no solo desmentirlos, sino también entender el contexto estructural que los permite. La alfabetización mediática, la legislación contra los discursos de odio y la responsabilidad de los medios son herramientas esenciales para frenar una maquinaria que, a pesar de su falsedad, encuentra siempre cómplices dispuestos a amplificarla.