26/07/2025 - Edición Nº900

Internacionales

Energía y geopolítica

Chevron vuelve a Venezuela sin financiar a Maduro: ¿cómo lo lograron?

25/07/2025 | La petrolera estadounidense vuelve a operar en el país caribeño sin transferencias directas al gobierno de Maduro.



En un giro que redefine la estrategia de presión sobre Venezuela, la administración de Donald Trump ha autorizado a Chevron a reanudar la extracción de petróleo en el país sudamericano, tras más de un año de restricciones. La decisión fue confirmada por el Departamento del Tesoro y responde a una nueva línea de acción: mantener la presión política sin ceder terreno estratégico a China o Rusia.

La licencia renovada establece que Chevron no podrá realizar pagos en impuestos, regalías o transferencias que beneficien al gobierno de Nicolás Maduro, un intento por blindar la operación de críticas por posible financiamiento indirecto al régimen. La petrolera podrá exportar crudo y derivados siempre que los ingresos se mantengan en cuentas bloqueadas o neutralizadas.

Condiciones del regreso petrolero

La reactivación de Chevron se produce tras el canje de diez ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela, lo que fue interpretado como una señal de distensión diplomática. Aunque Trump ha negado una negociación formal, fuentes cercanas al proceso reconocen que el acuerdo de liberación facilitó el regreso de la petrolera.

A nivel doméstico, la decisión ha generado tensiones internas en la administración. Mientras figuras como Richard Grenell respaldan la reapertura como parte de un "realismo pragmático", otros como Marco Rubio, actual secretario de Estado, han manifestado reparos por considerar que "cualquier ingreso, directo o indirecto, fortalece a Maduro".

Chevron como contrapeso geopolítico

La compañía estadounidense había cesado sus operaciones tras la revocación de licencias en marzo de 2025. Su regreso es visto como una estrategia para frenar el avance de China y Rusia en el sector petrolero venezolano, que han aprovechado el vacío occidental para expandir inversiones y obtener concesiones clave.

La medida también busca garantizar suministro alternativo de crudo ante la volatilidad global y los riesgos asociados a conflictos en Medio Oriente. En los mercados, la acción de Chevron subió cerca del 1% tras el anuncio, reflejando el respaldo del capital financiero a la medida.

Reacciones divididas y riesgos futuros

ONGs y sectores de la oposición venezolana advirtieron que, aunque las restricciones son claras, no existe garantía real de que los recursos no beneficien indirectamente al aparato estatal. Piden mayor supervisión y mecanismos de trazabilidad para evitar que se diluya el objetivo sancionador.

Del lado republicano, la decisión también genera ruido. Rubio y otros halcones de la política exterior consideran que esta medida contradice la línea dura que caracterizó a Trump durante su primer mandato, mientras sectores empresariales la celebran como una señal de apertura pragmática.

Malas noticias para la democracia 

El regreso de Chevron a Venezuela marca un nuevo equilibrio entre presión y pragmatismo. Lejos de representar una reconciliación con Maduro, la decisión busca recuperar influencia regional sin desmontar el discurso sancionador. Su eficacia dependerá de la capacidad para evitar filtraciones de recursos y de la evolución del tablero geopolítico.