Clausuran una clínica clandestina en el Barrio 31 que atendía a delincuentes

Una investigación judicial permitió a la Policía de la Ciudad desactivar una clínica clandestina que operaba en el Barrio 31, sin habilitación ni controles sanitarios, donde se atendía incluso a personas con antecedentes penales y se emitían recetas y certificados falsificados. Dos médicos fueron imputados y el lugar fue clausurado.

El procedimiento tuvo lugar en una propiedad ubicada en la calle Sara Beatriz Fernández al 400, luego de una pesquisa que detectó el funcionamiento irregular del centro de salud, violando múltiples normativas vinculadas al ejercicio de la medicina y el expendio de medicamentos.

Durante la inspección se hallaron camillas, estetoscopios, termómetros, nebulizadores, un ecógrafo y hasta un sistema de monitoreo de glucemia, además de recetas oficiales con sellos falsos del Hospital Fernández y documentos médicos adulterados. También se secuestraron medicamentos vencidos y certificados con la firma apócrifa de un médico ajeno al lugar.

Los responsables, un hombre de 58 años y una mujer, fueron imputados por ejercicio ilegal de la medicina, falsificación de documentos públicos y violación de normativas sanitarias. Tras las actuaciones judiciales, se dispuso su soltura en el lugar.

Según la investigación, esta clínica sería la continuación de otro establecimiento clausurado en julio de 2024 por razones similares. En aquel entonces, se descubrió que se atendía a personas con heridas de bala y se halló un arma de fuego. Ahora, los investigadores intentan determinar si se trató de un traslado encubierto de la misma actividad ilegal.

La AGC ordenó la clausura administrativa del establecimiento. En la causa interviene la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N.º 15, a cargo de Federico Tropea, y el Juzgado N.º 26 del mismo fuero, a cargo del juez Nicolás Repetto.