
La temporada 27 de South Park, estrenada ayer en Comedy Central, desató una rápida reacción de la Casa Blanca tras un episodio inicial que ridiculizó sin piedad al presidente Donald Trump. El capítulo, titulado Sermon on the ‘Mount (Sermón en el monte), presentó a un Trump caricaturizado en situaciones grotescas, desde un encuentro con Satán hasta burlas explícitas sobre su físico, incluyendo un anuncio de servicio público generado por inteligencia artificial que lo muestra desnudo en el desierto.
La respuesta de la Casa Blanca no se hizo esperar. Taylor Rogers, asistente de prensa, salió al cruce con un comunicado contundente: “La hipocresía de la izquierda no tiene fin: durante años han criticado a South Park por su contenido ‘ofensivo’, pero ahora lo alaban”. Rogers calificó el episodio como un intento “desesperado” por atención, asegurando que el programa lleva más de 20 años sin relevancia y que no puede frenar los logros de Trump, quien, según él, ha cumplido más promesas en seis meses que cualquier otro presidente. La administración, informada previamente sobre el contenido del episodio, mostró su indignación ante lo que considera un ataque infantil.
El episodio no se limita a las burlas personales contra Trump. También incluye referencias a la cancelación de programas de diversidad, la reducción de fondos para la radiodifusión pública y una trama donde Trump demanda al pueblo de South Park por miles de millones, resolviéndose con un acuerdo que obliga a los habitantes a producir propaganda a su favor.
El momento más duro del episodio llegó con un falso anuncio de servicio público que proclamaba: “Trump. Su pene es diminuto, pero su amor por nosotros es grande”. La Casa Blanca, sin mencionar directamente el acuerdo Skydance-Paramount, que está bajo revisión de la FCC, optó por atacar la relevancia cultural del programa, acusándolo de carecer de originalidad y de depender de ideas recicladas para mantenerse a flote.
La controversia coincide con la presencia de Trey Parker y Matt Stone, los creadores de South Park, en la Comic-Con de San Diego el 24 de julio, justo días después de firmar un nuevo acuerdo de cinco años con Paramount.