“El tiempo nos dio la razón”: el padre de Genaro Fortunato habló tras la nueva denuncia contra Julieta Silva

A casi ocho años de la muerte de Genaro Fortunato, atropellado por su entonces pareja Julieta Silva a la salida de un boliche en San Rafael, el caso volvió a quedar en el centro de la escena judicial. Esta vez por una denuncia de violencia de género que presentó el actual esposo de la acusada y que derivó en una nueva imputación penal contra Silva.

Ante esta situación, Miguel Ángel Fortunato, padre del joven rugbier fallecido, rompió el silencio y expresó su reacción frente a la noticia: “Uno tiene una forma de ser que puede estar más o menos atenuada de acuerdo a las circunstancias, pero en esencia cada uno es lo que es”, reflexionó en declaraciones a Mendoza Post.

Silva fue detenida tras un llamado desesperado al 911 de su pareja, quien se había refugiado en el baño de la vivienda ante una supuesta agresión. Luego de constatarse lesiones físicas leves, la Justicia ordenó su detención y, más tarde, le concedió el arresto domiciliario con tobillera electrónica, teniendo en cuenta que es madre de una niña de un año.

La causa fue caratulada como “lesiones leves agravadas por el vínculo” y está siendo investigada por la Fiscalía de Instrucción N°2 de San Rafael. La propia Silva, a su vez, presentó una denuncia cruzada que fue incorporada al expediente.

Pero para la familia Fortunato, la novedad reabre viejas heridas y refuerza las sospechas que tuvieron desde el inicio del caso. “A mí lo que me sorprende de esto es que la única persona que no vio intención en esto fueron los jueces, porque todo el resto veíamos intención. Y esto de alguna manera lo confirma”, afirmó el padre de Genaro.

El crimen de su hijo ocurrió el 9 de septiembre de 2017, luego de una discusión con Silva a la salida del boliche Mona Bar. Ambos estaban alcoholizados. La secuencia terminó cuando ella giró en U con su auto y, sin los anteojos puestos y bajo lluvia, lo atropelló mientras él intentaba reincorporarse desde el suelo. La Justicia la condenó en 2018 por homicidio culposo con dolo eventual a tres años y nueve meses de prisión. Tras cumplir parte de la pena, obtuvo la libertad en 2020.

“Cuando uno ve esto, empieza a pensar que no estaba tan equivocado. De alguna manera nosotros intuíamos esto. Las pericias psicológicas parecían decir que sí”, recordó Miguel Ángel. Para él, este nuevo episodio es una confirmación de patrones de conducta que ya se vislumbraban en el juicio: “Supusimos que esto iba a pasar. No sabíamos ni cuándo, ni cómo, ni de qué manera, ni con qué intensidad, pero suponíamos que algo así había”, remarcó.

A poco de cumplirse ocho años del hecho, el dolor permanece intacto en la familia Fortunato. “Yo digo siempre que esto no se supera. Uno se acostumbra al dolor. Nos ha costado mucho, a mí y a mi familia, pero es lo que toca”, expresó.

Finalmente, el padre de Genaro dejó una frase cargada de resignación y coraje: “De alguna manera hay que respirar hondo, cerrar los ojos y darle para adelante. No hay muchas alternativas”.