26/07/2025 - Edición Nº900

Opinión


¿Se resuelven los problemas?

Los dilemas del campo en la era Milei

25/07/2025 | Aunque el Gobierno dice priorizar al agro, la visita de Caputo a La Rural expuso promesas discursivas y una economía que no lo respalda.



Ayer, en la pista central de la Sociedad Rural Argentina, el ministro de Economía, Luis Caputo, fue protagonista de un encuentro que buscó proyectar armonía con el agro, pero terminó exponiendo un conflicto de fondo que atraviesa, por un lado, la política económica de este gobierno y, por el otro, la actualidad o inactualidad del campo argentino como punta de lanza del desarrollo del país.

En su visita, Caputo se reunió con referentes de la Mesa de Enlace y aseguró que el campo “es una prioridad” para la administración; evitó, sin embargo, anunciar medidas concretas de bajas impositivas sin antes ingresar divisas que provengan de exportaciones energéticas y mineras que aseguren estabilidad macroeconómica. Es decir, ya no solo Argentina no es el campo sino que ni siquiera la Argentina exportadora es el campo. 

Clarín -en el medio de una batalla con el Gobierno por Telefónica- dedicó su tapa a la escena con una imagen de Caputo tomándose la cabeza y el epígrafe: “El campo, un dolor de cabeza para Caputo”. El ministro cruzó a través de redes sociales: “Ayer La Rural fue una verdadera fiesta!”, escribió, calificando la tapa como una exageración. Más alla del gesto, más allá del enojo personal de Caputo, hay una señal explícita: el gobierno cede el protagonismo público en el diálogo con el campo a Caputo, mientras Milei se mantiene a distancia.

Pero el simbolismo sin sustento no produce competitividad. El campo argentino hoy navega sin ancla. Sin ser aquel campo competitivo del pasado pero aun con restricciones e impuestos depende de señales discursivas más que de decisiones firmes que el gobierno le da. Las promesas de reducción de retenciones suenan a eco si no vienen acompañadas de mejoras logísticas, acceso al crédito y recursos para infraestructura. Eduardo Buzzi, expresidente de la Federación Agraria, advierte que sin inversión real, el modelo económico que promueve Caputo reproduce “retraso cambiario, pérdida de competitividad y dependencia importadora”.

El problema central no es la retórica optimista o la tapa polémica: es que las exportaciones argentinas se enfrentan a mercados globales donde la eficiencia no se improvisa. Tener tierra no basta; hace falta un modelo. Los anuncios tibios en La Rural refuerzan la impresión de que el sector sigue relegado y sin una estrategia clara por parte del gobierno a pesar de que Caputo haya hablado de “esfuerzo

Si la economía real no acompaña, el agro quedará atrapado entre promesas y urgencias. En la era Milei, el campo ya no representa lo que era para Mauricio Macri y podrá tener algun lugar discursivo, pero seguimos sin saber si será prioridad política. La única certeza es que el dolor de cabeza del ministro supera lo personal: es la fractura entre la ambición de una potencia exportadora y la ausencia de un plan real que la sostenga.