
En las últimas horas escaló el conflicto entre la FIFA y FIFPro, que estalló cuando el principal sindicato internacional de jugadores -con el argentino Sergio Marchi como presidente- comenzó a quejarse públicamente por los calendarios saturados y las altas temperaturas con las que se jugó el Mundial de Clubes en Estados Unidos.
Marchi, exjugador de Gimnasia y Esgrima La Plata, criticó con dureza a Gianni Infantino, el máximo dirigente de FIFA, y la respuesta no tardó en llegar. A través de un comunicado, el órgano rector del fútbol calificó como “decepcionante” el tono del sindicato y lo acusó de impulsar “batallas artificiales de relaciones públicas” con fines personales.
"La FIFA está profundamente decepcionada por el tono cada vez más divisivo y contradictorio adoptado por la dirección de FIFPRO", señalaron desde Zurich, donde destacaron que su objetivo también es el "bienestar de los futbolistas" por encima de disputas públicas, remarcando que la comunidad del fútbol "merece algo mejor".
Desde la FIFA dicen que el sindicato de jugadores no quiere sentarse a dialogar y que eligió el camino de la confrontación pública por intereses oscuros. Además, recordaron que se impulsaron medidas concretas para la protección física y mental, con medidas como períodos mínimos de descanso de 72 horas entre partidos y 21 días de vacaciones tras cada temporada.
En el mismo documento, la entidad que lidera Gianni Infantino aseguró que seguirán por el mismo camino con sus reformas “de forma concreta y transparente” e invitó a FIFPRO a regresar al diálogo, aunque condiciona ese regreso a que el sindicato publique sus propios estatutos y cuentas financieras. Un dardo directo a la transparencia del organismo que preside el Turco Marchi.
Por último, agregaron: “Este enfoque revela mucho sobre las prioridades de FIFPRO. Sugiere que a sus líderes no les importan realmente los jugadores, sino las luchas políticas internas y su imagen. Las reformas propuestas por la FIFA buscan generar un cambio genuino para apoyar a los jugadores y son mucho más importantes que preservar la imagen percibida de FIFPRO”.