27/07/2025 - Edición Nº901

Política

Interna abierta

Grabois desafía la unidad y expone la fractura de Fuerza Patria

26/07/2025 | El líder de Patria Grande amenaza con romper filas y competir por fuera. La pulseada con La Cámpora, el desdén por la dirigencia tradicional y el silencio de Massa como telón de fondo.



La estrategia de unidad que el peronismo intenta sostener frente al avance del oficialismo libertario quedó otra vez en crisis. Esta vez, por los movimientos de Juan Grabois, que en las últimas semanas decidió tensar con fuerza la relación con Fuerza Patria, poner en duda la lista común y dejar en claro que su espacio está dispuesto a ir por fuera tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en la Provincia.

El detonante fue el cierre de listas de junio, donde Grabois no fue convocado a la “mesa chica” que acordó los nombres de consenso en la Provincia. Lo sintió como una exclusión deliberada. Desde entonces, se multiplicaron sus críticas al verticalismo del armado, al rol de Juan Manuel Olmos en la Capital Federal y a lo que denuncia como un pacto de segundas líneas entre sectores sin votos y operadores sin calle.

Mientras Mariano Recalde, referente de La Cámpora, intenta contener la interna convocando a encuentros con emisarios de Axel Kicillof, Sergio Massa, Guillermo Moreno y Juan Manuel Abal Medina, el malestar de Patria Grande se traduce en señales públicas. La más clara fue la de Ofelia Fernández, que declaró que ir todos juntos “no es lo mejor” y que prefería “convertir la conflictividad en nuevas ideas”.

La advertencia no es menor. Con el sistema D’Hondt, dividir votos entre varias listas puede hacer perder bancas clave. Lo recordaron desde La Cámpora, que busca retener la senaduría nacional y sumar un diputado más. Pero en el espacio de Grabois priorizan marcar diferencias y no quedar “enganchados” a lo que perciben como un bloque burocratizado y sin liderazgo real.

En paralelo, la figura de Guillermo Moreno aparece como elemento disruptivo en el armado. Con peso en redes pero poco caudal electoral, su inclusión genera ruido tanto en La Cámpora como en el entorno de Kicillof. En Patria Grande lo ven como síntoma de la falta de renovación del espacio y lo asocian al “peronismo de la nostalgia”.

El escenario en la Provincia de Buenos Aires es más caótico que en la Ciudad, donde el armado viene siendo más ordenado. La tensión entre Máximo Kirchner y Kicillof, la indefinición de Massa, y la disconformidad de las bases juveniles plantean un mapa difícil para construir una lista que contenga a todos. Y Grabois ya dejó en claro que no está dispuesto a “militar lo que no cree”.

A menos de un mes del cierre de listas, Fuerza Patria sigue sin resolver si será una coalición con fisuras o un frente competitivo. La idea de una boleta que una a Grabois, Moreno y Massa suena más a fantasía que a estrategia. Por ahora, las señales son de ruptura.

Si el peronismo no logra articular una oferta creíble para octubre, las diferencias internas no sólo harán ruido. Podrían traducirse en pérdida de representación real. Y en el contexto actual, con un oficialismo que erosiona derechos día a día, ese lujo no parece viable.