
En la inauguración de la 137° edición de la Exposición Ganadera de Palermo, el presidente Javier Milei sorprendió al anunciar una baja en los derechos de exportación de granos. En los días previos a la presencia del primer mandatario, los trascendidos indicaban que habría una quita en carne vacuna, en las categorías de novillo.
Tras hacer un repaso por algunas de sus políticas para el sector agropecuario, Milei lanzó la bomba: “Solo queda el yunque más pesado, las retenciones”, dijo. Y a continuación, tras anunciar una baja en las retenciones de carne aviar y vacuna, que pasarán de 6,75% a 5%, adelantó que los derechos de exportación quedarán de la siguiente manera:
De esta manera, los derechos de exportación regresan a los niveles de enero, cuando el Gobierno anunció una rebaja temporal de este impuesto en granos y subproductos. Milei subrayó que esta baja “sera permanente y no tendrán vuelta atrás mientras yo este en el Gobierno”.
Antes del discurso del presidente Milei, el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, pidió por la eliminación de los derechos de exportación.
Flanqueado por el presidente Milei y funcionarios de primera línea, como el ministro de Economía, Luis Caputo y la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el directivo reconoció lo que consideró logros del Gobierno -como la baja de la inflación y la eliminación de retenciones a economías regionales y carne-, pero reiteró el reclamo común de toda la dirigencia del campo: la baja en la presión impositiva.
“Si tuviéramos las condiciones adecuadas, podríamos producir el doble, la función del Estado no es trabar la actividad privada, no podemos perder otra oportunidad”, sostuvo.
Pino advirtió que las retenciones “son un impuesto injusto, confiscatorio, con alícuotas obscenas que llegan al 33% del precio de mercado de nuestros productos”. En este sentido, consideró que “son discriminatorias con respecto a los demás sectores económicos del país, y desalientan la producción agropecuaria”.
Además del pedido por los derechos de exportación, el presidente de la SRA además de las retenciones, también reclamó por la falta de créditos para impulsar la producción agropecuaria, la inseguridad rural y la reforma laboral.
En su discurso, también analizó dos temas sensibles para el agro, como es la reestructuración del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). “El INTA debe seguir existiendo, debe dedicarse a la investigación y al desarrollo al servicio de los productores; seguir trabajando en el campo de la biotecnología, y continuar desarrollando nuestras herramientas, adaptando las tradicionales y dando acceso a las nuevas, incluidas la inteligencia artificial y la robótica”, sostuvo.
“Para eso, el INTA debe valorar a su personal calificado y tener una gestión dinámica de sus cuadros profesionales y administrativos.”, agregó. Con respecto al organismo sanitario, consideró que “es tan importante que hay que reorganizarlo: eliminar la ineptitud, la burocracia obstructiva y la influencia clientelista de origen político y gremial, y dotarlo de un nivel técnico de excelencia”.