27/07/2025 - Edición Nº901

Política

Choque de modelos

Retenciones: Cristina ataca, Milei protege a los poderosos y nadie habla de los de abajo

27/07/2025 | CFK reapareció para marcarle la cancha a un Gobierno que legisla para los más ricos. Francos contestó con soberbia, pero el peronismo tampoco da respuestas claras. Mucho fuego cruzado, poco proyecto de país.



El cruce entre Cristina Fernández de Kirchner y el gobierno de Javier Milei reavivó la polarización de manual, pero detrás del fuego verbal se esconde una verdad incómoda: mientras los dirigentes juegan a marcar diferencias, millones siguen esperando que alguien defienda su lugar en el país.

La expresidenta volvió a escena para criticar la baja de retenciones, acusando a Milei de “gobernar solo para los ricos”. La frase impacta, pero también expone una contradicción: durante su gobierno, el kirchnerismo también cultivó relaciones con sectores del agro y otorgó beneficios a grupos económicos concentrados. El peronismo, incluso en sus mejores momentos, no siempre fue claro en su redistribución.

La respuesta del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, fue tan previsible como cínica: “Oponerse es no entender lo que pasa con la economía”. En su relato, liberar al agro de impuestos es una forma de “agrandar el país”, como si eso garantizara automáticamente bienestar para todos. Pero las cuentas no cierran: bajan impuestos a los más poderosos mientras se ajusta a los sectores medios y populares.

La discusión de fondo es otra, y ninguno de los dos sectores parece dispuesto a darla. ¿Quién paga el ajuste? ¿Qué modelo productivo se está construyendo? ¿Cómo se combina desarrollo con justicia social? En lugar de eso, el oficialismo profundiza una agenda excluyente, y el kirchnerismo responde con una épica que ya no entusiasma como antes.

La política actual funciona como espejo invertido: el Gobierno se dice libertario, pero gobierna para un puñado de corporaciones; el peronismo denuncia la desigualdad, pero durante años naturalizó privilegios y no transformó estructuras claves. Ambos modelos lucen agotados, aunque sigan gritándose desde la tribuna.

Mientras tanto, el país real sigue fuera de la conversación. El agro más concentrado festeja la baja de retenciones; el Gobierno capitaliza el gesto; y la oposición levanta banderas que no siempre sostuvo cuando tuvo el poder. El problema no es la pelea en sí, sino que en esa pelea nadie representa a los que no tienen voz ni lobby.

Al final, el choque entre Cristina y Francos dejó una certeza: la política argentina sigue atrapada en una disputa que sirve para tapar la falta de ideas nuevas. Mucha grieta, poca solución.