Bullrich presiona a Milei para sellar alianza y allanar su camino en la Ciudad

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, vuelve a insistir con un pedido directo a Karina Milei: sellar un acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza en la Ciudad de Buenos Aires para no entorpecer su propia carrera política hacia la jefatura de Gobierno. La estrategia es clara y apunta a fortalecer la unidad opositora para disputar con mayor ventaja la Ciudad en las próximas elecciones.

El cálculo de Bullrich se fundamenta en una realidad electoral que conoce bien. Recuerda con nitidez las legislativas de 2017, cuando Elisa Carrió superó el 50% en la Capital, en plena gestión de Mauricio Macri. Esa experiencia le sirve para pensar que un frente entre macristas y libertarios puede garantizarle un triunfo holgado que la catapulte sin tropiezos en 2027.

En contraste, la propia Karina Milei parece resignada a ceder ese terreno. Su lealtad al núcleo familiar, especialmente a su hermano Javier Milei, la posiciona como sostén fundamental de su proyecto nacional, relegando su propio sueño de liderar la Ciudad. La idea de presentar otro candidato en 2027 comienza a ganar terreno dentro de La Libertad Avanza.

Pero no todo es una mesa fácil de armar. Pilar Ramírez, presidenta de La Libertad Avanza en la Ciudad, ya dejó en claro que no está dispuesta a facilitar ese acuerdo. La tensión abierta con el PRO, y especialmente con Jorge Macri, tras las elecciones de mayo, marcaron una fractura difícil de sellar.

El enfrentamiento encarnizado en las urnas, con denuncias y acusaciones cruzadas, dejó heridas abiertas. Para Ramírez y su entorno, la idea de compartir listas o acordar candidaturas con el PRO es “imposible” y representa una traición a la identidad y autonomía libertaria.

Este escenario desnuda las contradicciones internas de La Libertad Avanza, un espacio que combina una fuerte verticalidad familiar con tensiones de poder territorial que ponen en riesgo la capacidad de negociar alianzas clave para su crecimiento electoral.

En definitiva, mientras Bullrich apuesta a la unidad estratégica para un gran salto político en la Capital, las disputas internas de los libertarios y la desconfianza acumulada con el PRO configuran un escenario de difícil construcción de consensos, que puede terminar beneficiando a otras fuerzas.