
La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), organismo dependiente de Naciones Unidas, aprobó brindar asistencia a Haití para resolver las interferencias radioeléctricas que afectan a la República Dominicana desde emisoras ilegales ubicadas en la zona fronteriza. La decisión se produjo tras la denuncia formal presentada por Guido Gómez Mazara, presidente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL), en la sede del organismo en Ginebra.
Gómez Mazara expuso el problema ante Cosmas Zavazava, director de la Oficina de Desarrollo de la UIT, y Diana Sumimura, directora adjunta de Radiocomunicaciones. Durante su intervención, remarcó que las transmisiones haitianas invaden el espectro radioeléctrico dominicano, dificultando las comunicaciones legales y afectando la soberanía informativa del país.
La UIT reconoció la necesidad urgente de modernizar los sistemas de supervisión del espectro en Haití, y acordó iniciar un programa de asistencia técnica y financiera. El apoyo incluirá capacitación de personal, entrega de equipamiento y asesoramiento para implementar regulaciones más eficaces que eviten interferencias transfronterizas.
Desde el INDOTEL se aclaró que la solicitud no busca financiamiento para República Dominicana, sino soluciones estructurales que permitan a Haití gestionar su propio espectro con independencia y orden. La UIT destacó este enfoque como un ejemplo de diplomacia técnica solidaria.
La solicitud del INDOTEL se enmarca dentro del plan "Soberanía 4.0", una estrategia nacional para fortalecer la cobertura de emisoras dominicanas en zonas limítrofes. El objetivo es garantizar que las comunidades fronterizas reciban señales locales con contenido educativo, cultural y en idioma español.
El proyecto cuenta con apoyo del Ministerio de Defensa, Cultura y Educación, y busca frenar la "migración mediática" hacia emisoras extranjeras que operan sin regulación en territorio haitiano, muchas veces con contenidos desinformativos o sin supervisión técnica.
La colaboración entre INDOTEL y la UIT marca un precedente positivo para la diplomacia técnica en el Caribe. Al brindar soporte a Haití para modernizar su espectro, se avanza en la protección de la soberanía tecnológica dominicana sin recurrir a confrontaciones bilaterales. El caso podría convertirse en modelo para la resolución de conflictos similares en otras regiones fronterizas del mundo.